Jueves 30. Tu mirada hacia el cielo, desde la tierra.

“No mirando nosotros las cosas que se ven, sino las que no se ven; pues las cosas que se ven son temporales, pero las que no se ven son eternas."
2da Corintios 4:18.

Hoy en este día hago un STOP, me siento y pienso: “ya todo pasó, mis responsabilidades pasaron, lo que hice, lo que dije, lo que no hice, cómo actué, todo quedo en el ayer. Desde esta tierra miro a mi alrededor y digo: “todo tiene un principio y un fin, todo termina, pero hay algo que sigue vivo en mi y permanece para siempre. Es en ese momento cuando desde la tierra dirigimos nuestra mirada hacia el cielo.
No conozco tu vida pero seguro que tus tareas, estudios o trabajos ya están culminando de a poco; es que el 2010 ya se fue de tus manos, entonces te pones a pensar en todo lo que pasaste, lo que viviste: bueno, malo, desafiante o difícil. Pero solo fue una cosa lo que te mantuvo en pie hasta ahora fue poner tu mirada hacia el cielo. Es que cuando lo hacemos ya todo es diferente. La Biblia dice en Colosenses 3:2 que como hijos de Dios debemos “poner nuestra mirada en las cosas de arriba, no en las de la tierra”.
Hoy te animo a que hagas un STOP pienses en este año y recuerdes que lo único que permanece para siempre es Dios en tu vida.

Dirige tu mirada hacia el cielo.

Por Aléxis Barolin.

Miércoles 29. Aquello que fue... aquello que pudo ser...

“En el mundo tendréis aflicciones, pero confiad yo eh vencido al mundo."
Jn.16:33.


Hay una frase muy común en nosotros que se hace presente cuando perdemos aquellas cosas que realmente amamos o cuando se va un familiar muy querido; y es: “¿POR QUE TODO A MI? O TODO LO QUE AMO SE VA O LO PIERDO”
Para uno es muy doloroso a veces aceptar la realidad de lo que nos esta pasando, capaz que optaste por dos opciones: Quizás aceptaste que así Dios lo quiere o tal vez te dejaste llevar por tus preguntas, dudas y temores.
Y es una realidad de que en nuestra vida vamos a tener aflicciones, momentos difíciles en los que no podamos creer que a nosotros nos este pasando, pero debemos confiar en Dios que él venció a este mundo.
¿Permitiste que Dios tome tu corazón quebrantado y lo trasforme? Primero deja que Dios este en tu vida y así el estará en la angustia. Me encantaría que si tenes una Biblia cerca leas Salmos 91:3-16 (te ayudara mucho en esos momentos difíciles).
Muchas cosas se pueden ir o las podemos perder pero hay algo único que dura para siempre y lo podemos poseer EL AMOR Y CUIDADO DE DIOS EN NUESTRAS VIDAS.

Por Aléxis Barolin.

Lunes 27/ Martes 28. ¡Yo no soy así!

"Y la gente que iba delante y la que iba detrás clamaba, diciendo: ¡hosanna al Hijo de David! ¿Bendito el que viene en el nombre del Señor!... "
Mateo 21:9


¿Te suena el nombre: Messi? antes de que empiecen las eliminatorias del mundial 2010 muchos argentinos tenían a Messi en lo alto, hoy por su rendimiento con la selección esos muchos ya no lo ven como el gran jugador. Las gentes pueden ser tan cambiantes como el tiempo, en un momento un jugador puede escuchar gritos de aliento para él si todo va bien o de abucheo si algo sale mal.
Las Escrituras tienen un ejemplo de inconstancia mucho más grave. Una multitud en Jerusalén aclamó, honró y alabó a Jesús el domingo que entró en la ciudad montado en un asno (Mateo21:6-11); pero tan solo unos días después estas personas estaban pidiendo que fuera crucificado. El domingo le alababan y el viernes ya no lo querían allí y pedían su muerte.
Que esto nos muestre que no debemos ser inconstantes en nuestra relación con Dios, algunas veces alabamos a Jesús el domingo pero tan solo al otro día nos comportamos como si la presencia de Jesús nos molestara. O el domingo le decimos que le amamos y el resto de la semana no le obedecemos. ¡Ten cuidado! no seas inconstante con Jesús, adórale cada día no solo el domingo.
Adorar a Dios tiene que ser una experiencia de tiempo completo.
(No pienses que quiero poner a Messi a la altura de Jesús, solo es un ejemplo de un conocido jugador)

Por Pablo Baztan.

Viernes 24/ Sábado 25/ Domingo 26. Navidad.

“Os doy nuevas de gran gozo, que será para todo el pueblo: que os ha nacido hoy, en la cuidad de David, un Salvador, que es Cristo el Señor.”
Lucas 2: 10-11


Antes que nada, quisiera dejar muy en claro aquello que NO es la navidad. En ocasiones confundimos el verdadero sentido de esta, por ello, vale la aclaración. Navidad no tiene que ver con el pan dulce, las sidras, la reunión familiar, los regalos y mucho menos con un individuo vestido de rojo que entrega regalos. Todo ello fue agregado por la cultura occidental a través de los años. No quiere decir que esté mal, solo que no es este el verdadero sentido.
La navidad es un quiebre en la historia del hombre. Un hombre pecador que necesitaba de un Salvador para no ser condenado al lago de fuego. Dios en su inceso amor y misericordia, un día, nos envió alguien, para que haga un hecho nuestra redención. Jesús. El día que el Señor nació en este mundo, podríamos decir que es la navidad, o por lo menos, darle ese sentido al concepto.
La navidad es el punto cúlmine del amor de Dios. Ese día, Dios estaba entregando a su único Hijo, en rescate de muchos. La navidad es el momento donde brilló en este mundo el mensaje de amor y esperanzas, el punto donde Nació el Salvador del mundo.
Sería hermoso que sobre todas las cosas que nombré al principio, tengamos presente esto segundo. Que esta navidad, como así todos los días de nuestra vida, recordemos que Dios nos amó tanto, que entrego lo más preciado, su Hijo.

Navidad es el punto culmine del amor de Dios, la cruz, el punto culmine de la obediencia de Jesús…, entre ambas se consumó nuestra salvación.

Por Andrés Vellano.

Jueves 23. Un balance.

"Hijo mío, no te olvides de mi ley,y tu corazón guarde mis mandamientos; porque largura de días y años de vida y paz te aumentarán."
Proverbios 3: 1-2


Siempre para esta época del año, me gusta hacer un balance de como estuvo mi vida. Las cosas que pude mejorar, otras que empeoré, algunas que hice bien o mal. En fin, un balance sencillo.
Queria dejar solo unas preguntas para cada lector (incluyendome). Estas serían: ¿Qué tanto he tenido en cuenta a Dios y a su ley este año? ¿Mi corazón ha guardado los mandamientos de mi Señor?
No hay mucho más que añadir, ya que la respuesta a estas consignas es muy personal. Solo decirte que, todavía hoy es tiempo de cambiar todo aquello que hacemos mal. Todavía Dios nos regala un día más de gracia, para tenerle en cuenta y vivir acorde sus mandamientos. Si el balance es positivo, a seguir mejorando (siempre para la gloria de Dios). Y si no lo es tanto, a mejorar.

Por tener en cuenta a Dios hay promesas, vivamos anhelando esas promesas.

Por Andrés Vellano.

Miércoles 22. La quemadura del pecado.

“Teme a Jehová y apártate del mal; porque será medicina a tu cuerpo y refrigerio para tus huesos”
Proverbios 3: 7-8


En nuestro país (Argentina), y más precisamente en el norte de la provincia de Entre Ríos, la temperatura a fin de la primavera y principio del verano supera fácilmente los 30°C. En horas del mediodía aumenta aún más. Exponerse al sol en ese horario garantiza dos cosas: mucha transpiración y una buena quemada de piel. Recientemente (y lamentablemente para mí) estuve expuesto al sol del mediodía. Y como es de esperar, tengo la piel bastante quemada. Lo cierto es que duele mucho, por ello a cada instante me unto aloe vera, una planta que tiene un líquido en su interior que alivia de manera instantánea el ardor.
Quería utilizar la presente ilustración para hacer referencia al pecado. Exponernos al pecado es peor que estar bajo el sol del mediodía. No se quema nuestra piel, sino que resulta lastimado el corazón. Si por pasar tiempo bajo el sol, uno transpira y se quema; por pasar tiempo con el pecado, uno pierde la comunión con Dios, y resulta lastimado.
Si hemos pasamos por el pecado y estamos heridos, necesitamos de algo más que de aloe vera, necesitamos volver a Jehová, temer a Jehová y apartarnos de mal. Solo así recibiremos esa medicina para las quemaduras y el refrigerio de volver a entablar la comunión con Dios.

En tiempos que hace tanto “calor”, cuidémonos del exponernos al sol del pecado.

Por Andrés Vellano.

Martes 21. Tres cosas.

“Por tanto, nosotros también, teniendo en derredor nuestro tan grande nube de testigos, despojémonos de todo peso y del pecado que nos asedia, y corramos con paciencia la carrera que tenemos por delante, puestos los ojos en Jesús, el autor y consumador de la fe, el cual por el gozo puesto delante de él sufrió la cruz, menospreciando el oprobio, y se sentó a la diestra del trono de Dios. Considerad a aquel que sufrió tal contradicción de pecadores contra sí mismo, para que vuestro ánimo no se canse hasta desmayar.”
Hebreos 12: 1-3


Estimado lector, solo quiero mostrarle tres cosas que la Palabra de Dios nos enseña a través del apóstol Pablo en este pasaje.
1- Para seguir a Cristo, hay que dejar los harapos de este mundo. Vivir una vida en santidad y liberarnos del peso del pecado que impide que llevemos una vida fructífera.
2- Mirar solo a Jesús. Hoy en día, donde cada vez más voces proliferan diciendo que está bien y que no, los hijos de Dios debemos mirar solo a Cristo. Seguir solo su ejemplo y aprender solo de sus palabras.
3- Afirmemos nuestros corazones en aquel que sufrió por nosotros. En quien sufrió tal contradicción de pecadores, en quien nos amo desde antes de la fundación del mundo. Solo El puede darnos ánimo para no desmayar.
Tres cosas que nos podrán ayudar a crecer y estar más cerca de nuestro Salvador.

Dejar el pecado, mirar y aprender de Jesús, y, afirmar toda nuestra vida y experiencias en Cristo. No hay mejor Maestro de quien aprender, ni ejemplo para seguir.

Por Andrés Vellano.

Lunes 20. ¡¡¡Ladrón!!!

“Atestiguad contra mi delante de Jehová y de su ungido(Saúl), si he tomado el buey de alguno, si he tomado el asno de alguno, si he calumniado a alguien, si he agraviado a alguno, o si de alguien he tomado cohecho(soborno) para cegar mis ojos con él, y lo os restituiré.”
1ra de Samuel 12:3


Samuel ya está entrado en años y el pueblo de Israel quiere parecerse a los demás pueblos de la tierra, teniendo su rey, dejando de lado a Samuel y lo que es peor a Dios.
Entonces Samuel quiere quedar con las cuentas arregladas con el pueblo, y lo hace delante de Dios como testigo. El caso es que el pueblo no halla ninguna prueba en contra de Samuel, y el cede el espacio a Saúl, el nuevo rey, permitido por Dios pero elegido según ojos de hombres, (alto, fuerte…)
Si tomamos en cuenta el vs. de encabezamiento, sería el modelo a seguir como cristianos, me pregunto si hoy estaría delante del pueblo de La Paz y me parara en la plaza y pregonara estas palabras dirigidas al pueblo, poniendo a Dios como testigo, qué dirían ellos, yo como trabajador, vos como estudiante en tu colegio, universidad, ¿podrían ellos decir las palabras que respondió el pueblo de Israel a Samuel?, ¡¡¡Nunca nos has robado, ni calumniado, ni nada has hecho en contra de nosotros!!!
Somos cartas leídas en donde estemos, por eso es que debemos y tenemos que ser verdaderos cristianos para que nuestro Dios se goce en sus hijos, y para que nuestra iglesia local sea creíble en todo lo que enseñamos cada domingo.
Por eso escribo esto, para que todos oremos por los hermanos de cada lugar, para que el testimonio de cada uno sea bueno, como lo fue el de Samuel.

“Y daban buen testimonio de él, (Timoteo) los hermanos que estaban en Listra y en Iconio.” Hechos 16:2

Por Pablo Baztan.

Sábado 18/ Domingo 19. En busca del tesoro perdido (II).

“He peleado la buena batalla, he acabado la carrera, he guardado la fe”
2da de Timoteo 4: 7


Quiero retomar el tema que trate hace unos días atrás, sobre la búsqueda del tesoro. Me interesa resaltar dos cosas.
La primera de ella está en Mateo 6: 21 (siguiendo el devocional anterior). Este pasaje nos dice que donde está nuestro tesoro, allí también estará nuestro corazón. Qué maravilla sería que hoy, cada uno de nosotros podamos decir “mi tesoro y mi corazón están Cristo Jesús”. Vivir una vida plena y gozosa en las cosas espirituales, las cosas que no pasaran jamás; y dejar lo que es del mundo (con todos sus deseos) en el lugar que corresponde, el mundo.
Lo segundo, es un ejemplo de alguien que buscó los tesoros en el cielo. El apóstol Pablo. Pablo fue un hombre que desde su conversión (Hechos 9), hasta lo último que se sabe de él (Hechos 28: 30-31); siempre, en todo tiempo, buscó las cosas de arriba. Jamás volvió la mirada hacia las cosas de mundo. Tuvo sus errores y defectos (como todos). Pero es admirable ver lo que escribe ya al final de su vida “he peleado la buena batalla, he acabado la carrera, he guardado la fe”, sin duda la expresión más sencilla y profunda de un corazón que siempre anheló estar cerca de su Salvador.
Querido lector, le animo a buscar el verdadero tesoro escondido, a tomar fuerzas en los momentos difíciles, a pelear la buena batalla, a correr la carrera de la vida y a guardar la fe en nuestro Salvador.

Busquemos el tesoro que realmente vale la pena. Y recordemos, no todo lo que brilla (lo del mundo) es oro.

Por Andrés Vellano.

Viernes 17. Sensación térmica, 45º en la sombra.

"¿Qué harán al hombre que venciere a este filisteo, y quitare el oprobio de Israel?" 1ra de Samuel 17:26

El pueblo de Israel estaba siendo atacado verbalmente por los filisteos, pero nadie se animaba a dar un paso hacia ellos, en eso llega David, un muchacho de corta edad, altura, experiencia militar y encima le faltaba la cara de guerrero.
Pero ahí lo vemos, hirviéndole la sangre por escuchar las blasfemias contra Jehová Dios de Israel, su Dios, él no aguanta más y decide actuar.
¿Te enteraste como está la situación de la Iglesia en el mundo? Está siendo manipulada por el gigante con más poder en esta tierra (aunque limitado por Dios), Satanás se está metiendo en la Iglesia y se encubre con el bonito método del modernismo (música, danza, tecnología) y una vez dentro ¿cómo lo sacas?
David se dio cuenta de que si su pueblo se dejaba gobernar por los filisteos no podrían ser libres para adorar a quien se merece toda la alabanza, por eso es que se adelanta aun cuando los hermanos mayores que ya se estaban acostumbrando a las blasfemias, le quisieron impedir.
Tú no te dejes gobernar por el entusiasmo de lo que no es correctamente adecuado a la Palabra de Dios, sigue firme para que cuando llegue la tentación a la Iglesia donde asistes, puedas salir a defender la santidad de tu Dios.
Este es el tiempo del mensaje de la Iglesia de Laodicea (Apocalipsis 3:14) lee por favor y te darás cuenta de lo que te digo, la sangre te tiene que hervir cuando escuchas que las cosas en la Iglesia no son conforme a los principios de Cristo y defender la causa de nuestro Señor.

Tú tienes un abogado en el cielo (Jesús)
Jesús tiene un sacerdote en la tierra (tú)

Por Pablo Baztan.

Jueves 16. En busca del tesoro perdido (I).

“No os hagáis tesoros en la tierra, donde la polilla y el orín corrompen, y donde ladrones minan y hurtan; sino haceos tesoros en el cielo, donde ni la polilla ni el orín corrompen, y donde ladrones no minan ni hurtan.”
Mateo 6: 19-20


De chico jugaba a los piratas y a los soldados. Creaba un mapa y lo rompía en varias partes. El juego trataba con varios personajes imaginarios que intentaban que no llegue al tan codiciado tesoro.
Muchos hombres buscan en este mundo el “tesoro escondido”. Ese gran tesoro es para algunos un buen trabajo, el reconocimiento, una linda casa, la fama, un auto. Incluso muchos creyentes dedicamos tiempo en buscar un “tesoro”. Lo que a veces no entendemos es que ese tesoro que buscamos es temporal. ¿Por qué? Pues, porque estamos en la tierra y aquí hay polillas, orín y ladrones. El Señor dijo “el cielo y la tierra pasará” (Mr 13:31).
Querido lector, busquemos el verdadero tesoro escondido. ¿Pero, por dónde empezar? Bueno, le diría que tomando el mapa, el cual es la Palabra de Dios, la Biblia. En ella encontraremos el camino correcto para llegar a ese tesoro. Anhelando ser fieles a Dios y buscando una vida recta ante sus ojos. El momento de recibir el “tesoro” será en los cielos. Todos aquellos que le recibimos como Salvador, recibiremos nuestras coronas (tesoros), acorde a como anduvimos en este mundo.

Le invito a dedicar su tiempo y esfuerzo en la búsqueda de un tesoro supremo, en los cielos, el cual es incorruptible.

Por Andrés Vellano.

Miércoles 15. Dependencia, confianza y fe.

“Y puesto de rodillas, clamó a gran voz: Señor, no les tomes en cuenta este pecado. Y habiendo dicho este durmió”
Hechos 7: 60


La muerte de Esteban es realmente fuerte. Sus palabras carcomen el corazón de cualquier persona y su ejemplo, un verdadero baluarte para el pueblo de Dios.
Después de insultarlo y juzgarlo, lo echan fuera de la ciudad. Todos está observando su rostro, con odio y con duras piedras en sus manos. ¿Podemos imaginar un momento estar en la piel de este hermano? Ya cuando las piedras comienzan a lastimar su piel y el sol se oscurece Esteban dice unas palabras escalofriantes. Eleva una oración al Padre. Pero no pide por él, sino por sus asesinos.
Pensemos en un hermano que no puedo perdonar, o alguien que me ofendió o lastimo. ¿Realmente somos tan incapaces de entender la dimensión del amor de Dios? Dios nos perdonó de TODOS nuestros pecados. Esteban aprendió de Jesucristo, que debemos no solo perdonar, sino amar a quienes nos aborrecen. Qué ejemplo más hermoso tenemos, primero de Cristo, segundo de un hijo de Dios, que supo ser obediente hasta lo último de su vida.

Las últimas palabras de Esteban, fueron una oración por sus asesinos. Semejante acto, demanda una dependencia, confianza y fe en Dios absoluta. Cada uno puede preguntarse ¿tengo algo de la dependencia, confianza y fe de Esteban? Dios quiera que la respuesta sea sí.

Por Andrés Vellano.

Martes 14. Un árbol.

“Será como árbol plantado junto a corrientes de agua, que da su fruto en su tiempo, y su hoja no cae; y todo lo que hace, prosperará”
Salmo 1: 3


Las raíces de los árboles generalmente tienen la misma dimensión que la parte que normalmente vemos fuera de la tierra, es decir, que si un árbol tiene 10 metros de alto, sus raíces llegarán hasta 10 metro de profundidad. Podemos pensar que para poder crecer fuerte necesita buenas raíces que le brinde el alimento necesario.
El salmista compara a los creyentes que aman a Dios y le son fiel, con un árbol. Pero no uno cualquiera, sino uno que tiene hojas siempre, que da buenos frutos y que prospera en gran medida. La vida de los hijos de Dios es como un árbol, depende de nuestras raíces lo mucho que podemos creer (espiritualmente hablando). Si tenemos raíces livianas en las cosas de Dios, poco responsables, sin mayores esfuerzos…, no podemos pretender tener una vida fructífera. En cuanto más profundas sean nuestras raíces hacia Dios y su Palabras, más prospera será nuestra vida.
En el campo, después de una tormenta se suele ver los árboles más débiles con sus hojas caídas, sus ramas rotas, y muchas veces destroncados…, cuando tengamos que hacer frente a las tormentas de la vida; quedar parados, dependerá de cuan cerca estén nuestras raíces del Señor.

¿Estamos realmente afirmados y arraigados en Cristo?

Por Andrés Vellano.

Lunes 13. Huellas en la arena (poema).

"No te dejaré, ni te desampararé."
Josue 1: 5



Una noche en sueños vi
que con Jesús caminaba
junto a la orilla del mar
bajo una luna plateada.

Soñé que veía en los cielos
mi vida representada
en una seria de escenas
que en silencio contemplaba.

Dos pares de firmes huellas
en la arena iban quedando
mientras con Jesús andaba
como amigos conversando.

Miraba atento esas huellas
reflejadas en el cielo
pero algo extraño observé
y sentí gran desconsuelo.

Observé que algunas veces
al reparar en las huellas
en vez de ver los dos pares,
veía sólo un par de ellas.

Y observaba también yo
que aquel sólo par de huellas
se advertía mayormente
en mis noches sin estrellas.

En las horas de mi vida
llenas de angustia y tristeza
cuando el alma necesita
más consuelo y fortaleza.

Pregunte triste a Jesús:
“¡Señor, Tú no has prometido
que en mis horas de aflicción
siempre andarías conmigo…?

Pero noto con tristeza
que en medio de mis querellas
cuando más siento el sufrir
veo sólo un par de huellas.

¿Dónde están las otras dos
que indican Tu compañía
cuando la tormenta azota
sin piedad la vida mía?

Y, Jesús me contestó:
con ternura y comprensión;
"Escucha bien, hijo mío,
comprendo tu confusión.

Siempre te amé y te amaré,
y en tus horas de dolor
siempre a tu lado estaré
para mostrarte Mi Amor.

Mas si ves solo dos huellas
en la arena al caminar,
y no ves las otras dos
que se debieran notar,
es que en tu hora afligida,
cuando flaquean tus pasos,
no hay huellas de tus pisadas
porque te llevo en Mis brazos".

Anonimo.

Sábado 11/ Domingo 12. Una dulce melodía.

“Porque Cristo, cuando aún éramos débiles, a su tiempo murió por los impíos”
Romanos 5: 6


Hay una cosa que me gusta mucho, la música. Pero lamentablemente para mi (o para otros hermanos), Dios ha decidido no darme talento en relación a ella. Si bien canto en el coro de la iglesia, en ocasiones tengo que ir a clases particulares con la directora para poder “asegurar bien”; y así poder cantar correctamente.
La vida de los creyentes es una melodía, compuesta por el mismo Dios. Si andamos en obediencia y atento a las indicaciones del director, la melodía saldrá de manera agradable, sino, difícilmente entonaremos como es debido. Pero para que salga lindo el canto de la vida hay que dedicar tiempo y esfuerzo, al igual que dedico tiempo en ensayar con la directora, y esfuerzo en entonar. Hay que dedicar tiempo en escudriñar las Escrituras; y esfuerzo en luchar contra las tentaciones y los malos hábitos.
Cristo, nuestro director “murió” por nosotros. ¿Quien mejor que alguien que nos ama tanto y se entregó por amor, para que sea el director de nuestra vida? Al igual que el director indica con sus manos como debe cantar el coro, así Cristo quiere dirigir el gran concierto en el cual estas, el concierto de la vida. La pregunta es ¿estaremos atentos a las indicaciones del gran Director?

Si tu vida desentona, es hora de buscar una buena referencia, el Director del coro.

Por Andrés Vellano.

Viernes 10. Cambiar la manera de hablar.

“Si alguno no ofende en palabra, este es varón perfecto, capaz también de refrenar todo el cuerpo”
Santiago 3: 2


La Biblia nos enseña que las personas que pueden controlar la lengua, vale decir su vocabulario. Son personas “perfectas” que pueden controlar todo su cuerpo. ¿Cuántas veces lastimamos a los que nos rodean con nuestras palabras? hijos, madres, padres, esposos, esposas, nietos, abuelos, amigos han sido heridos por las punzantes palabras de nuestros labios… ¿recordas alguna ocasión en que por tus palabras heriste a alguien? Creo que tristemente todos tenemos un recuerdo amargo sobre este tema.
Pero lo más doloroso de no saber controlar la lengua –no es lastimar al que está a mi lado- es que nos lleva a la condenación eterna. Los blasfemos, los que profesan palabras corrompidas, los que injurian, no heredaran (es decir, no entraran) en el reino de los cielos. Pues somos pecadores, por comportarnos de esa manera… Pero hoy Jesús te ofrece su perdón. El fue a la cruz por todas las maldades de los hombres –incluyéndote-. Si te arrepientes de corazón, puedes ser perdonado y salvado del infierno…

¿No crees que sea algo demasiado maravilloso para dejarlo pasar?

Por Andrés Vellano.

Jueves 09. Tu, la única.

“El Señor es contigo; bendita tú entre las mujeres.”
Lucas 1:28


Imagínate a María estando en su casa, entra alguien y le dice, “¡Salve muy favorecida! Te regalo el susto que se habrá llevado, ¡Qué linda manera de que te anuncien que estás embarazada!
María estaba en su casa cuando apareció un ángel y le anunció que tendría un bebé, hijo del Altísimo y que debía llamarlo Jesús.
¡Mi querida hermana, cuántas veces quisiste sentirte como ella y no pasó nada! María era una mujer temerosa de Dios, prudente, virgen (limpia en su vida amorosa), y Dios antes de llamar a alguien para su obra mira en el libro de “comunicados”. Tú me dirás “yo no puedo ser la elegida”, no, yo tampoco, (soy hombre ja). No te desanimes, por causa de los pecados no podríamos ser llamados, pero si has recibido a Cristo en tu corazón ya tienes el libro de comunicados limpio, y esto quiere decir que ya eres apta para la obra del Señor.
Pasemos en blanco todo esto, Dios eligió a Maria para que se cumpliese la profecía de que Jesús nacería de una virgen, (que nunca tuvo relaciones sexuales) seria alguien limpio, así como dice en (Romanos 11:16) “si la raíz es santa, también lo son las ramas.” Tú eres santa, escuchaste, santa, si recibiste a Cristo como tu salvador, ahora debes tener una vida digna de ser llamada cristiana y así podrás ser llamada por Dios “la única”, ¿que hermoso seria no?, esfuérzate y espera el llamado, y no te asustes porque Dios no te dirá cuando será, sino que en cualquier momento vendrá.

“Si al franquear una montaña en la dirección de una estrella, el viajero se deja absorber demasiado por los problemas de la escalada, se arriesga a olvidar cual es la estrella que lo guía.” Antoine de Saint Exupéry

Por Pablo Baztan.

Miércoles 08. Cambiando la manera de actuar.

“Acercaos a Dios, y eso se acercará a vosotros. Pecadores, limpiad las manos."
Santiago 4: 8


Mi abuelo por parte de madre, trabaja en el campo. Y cuando hay un evento especial en la familia, trae un cordero (ya carneado) para hacer en la parrilla. Normalmente llega un día antes con el animal muerto, y lo ayudo a cortarlo y colgarlo de un gancho para que se oree (para estacionar la carne, no es bueno comer un animal recién carneado). Todo este proceso hace que uno se ensucie las manos. Y después hay que lavarlas con mucho jabón. De lo contrario mi madre se enoja si nos sentamos en la mesa con las manos sucias.
En la vida pasa lo mismo. Vivir lejos de Dios, hace que nos ensuciemos las manos, y sobre todo el corazón. El pecado es la mugre que nos contamina. Déjame preguntarte ¿Cómo están tus manos ante los ojos de Dios? si ellas están sucias, no podrás sentarte a la mesa en las mansiones eternas (cielo). Dios te ofrece hoy algo más que un jabón. Te ofrece la sangre de Cristo, derramada en la cruz; si arrepentido confiesas tus pecados, esa sangre lavará tus manos y tu corazón.

Si te acercas a Dios, no tengas duda que El se acercará a ti.

Por Andrés Vellano.

Martes 07. ¡¡¡Urgente!!!

“Finalmente, sed todos de un mismo sentir, compasivos, amándoos fraternalmente, misericordiosos, amigables.”
1Pe 3:8


(Vs. 35-42) Me imagino esta escena una y otra vez y no dejo de asombrarme, es impactante lo que pasa aquí. ¿Puedes ver a Jairo recibiendo la noticia mientras se esforzaba por conseguir una cita con el médico? ¿Te imaginas su cara? Las noticias fuertes nos dejan paralizado por unos segundos es como si nuestra mente no puede pensar en otra cosa que en “no puede ser, no puede ser”. Dice la Biblia que en ese instante Jesús oyó lo que se decía, El corta su discurso se da media vuelta y atiende lo urgente “No temas, cree solamente” con solo cuatro palabras tal vez al oído o a cinco metros de distancia no lo se pero si estoy seguro de que para Jairo la vida volvió a tener sentido su mente paralizada y su corazón consternado se tranquilizaron, hallaron paz en una actitud distinta. Vos y yo somos iglesia de Dios ¿sabias? Si cada uno en forma independiente, pero también en conjunto formamos lo que se llama iglesia. Lamentablemente esta misma escena pasa día a día en nuestras iglesias ¿porque? Es que preferimos terminar el discurso, quedar bien parado frente al pueblo (piensa en esto) y a nuestras espaldas, si a nuestras espaldas esta Jairo alguien con la vida paralizada la mente y el corazón bloqueados esperando que te des media vuelta y le digas.

“No temas, cree solamente”

Por Alexis Barolin.

Lunes 06. Olvidado.

“Porque todos le veían, y se turbaron. Pero en seguida habló con ellos, y les dijo: ¡Tened ánimo; yo soy, no temáis!"
Mar 6:50


Te invito a que hoy te tomes unos minutos más y puedas leer el pasaje entero (Marcos 6:45-52). Dice el verso 47 que la barca estaba en el mar y Jesús solo en tierra, sabes hoy puede ser que vos te encuentres con la barca en el mar lejos de tierra firme, tal vez el viento te es contrario y ya te estas cansando de remar lo peor es que te olvidaste a Jesús en la orilla. Esto es algo que me pasa muy a menudo salgo a remar pero me olvido de invitar a Jesús a que me acompañe es por eso que muchas veces perdemos la paciencia, nos enojamos, las circunstancias que nos sobrepasan y los improvistos indeseables nos generan impotencia. Sin embargo a pesar de que te lo olvidaste en la orilla él te esta observando “y viéndoles remar con gran fatiga” desde allí, tal vez ansioso de que levantes la cabeza para pedirle socorro. El te ama demasiado para verte sufrir tanto, él va a ir caminando hacia vos no importa cual sea tu tempestad hoy, no importa cuan lejos te encuentras de la orilla, no importa si la noche ya cayó, Jesús puede caminar por sobre esos problemas y llegar a donde estas para decirte “¡Tened ánimo; yo soy, no temáis!”.
Antes de comenzar tu día invitalo a navegar con vos, no lo dejes en la orilla.

"Y subió a ellos en la barca, y se calmó el viento; y ellos se asombraron en gran manera, y se maravillaban” (Vrs. 51)

Por Aléxis Barolin.

Viernes 03. Una regla clara.

“Creed en Jehová vuestro Dios, y estaréis seguros; creed en a sus profetas y seréis prosperados”
2da de Crónicas 20: 20


El pueblo de Israel y Judá (durante el período del reino dividido), fue advertido en repetidas oportunidades de que, a menos que vuelvan al único Dios verdadero, serian destruidos. Si bien este pasaje está en un contexto puntual, es interesante comparar estas palabras con la vida del pueblo escogido de Dios. En principio, se olvidaron de Dios. Levantaron ídolos y lugares altos donde adoraron a dioses ajenos. Ante todo este acto de idolatría, Dios en su misericordia, les envía los profetas. Pero el pueblo rehúsa creer en ellos. Finalmente el castigo de la deportación y el exilio cae sobre los pueblos de Israel y Judá.
Cuando uno piensa en esto, dice “que insensatez, no creer y no escuchar a Dios”. Pero querido lector, ¿sabía que en muchas ocasiones somos iguales a este pueblo? Dios nos habla, nos envía mensajeros (algún hermano, por ejemplo). Y sin embargo, rehusamos oír su voz. Seguimos nuestro camino y tarde o temprano viene la “deportación”, vale decir, el tormento, la angustia, la decepción, etc, etc.
Tiempo después el pueblo volvió a escuchar la voz de Dios, pero sufrió dolencias innecesarias. Si somos sordos a la voz del Señor, igualmente sufriremos innecesariamente. Prestemos oído a las palabras del Dios eterno.

Seamos sobrios y sensatos, escuchemos la voz de Dios y estaremos seguros. Creamos a su Palabra y será prosperado nuestro camino.

Por Andrés Vellano.

Jueves 02. ¡Me he recibido!

"Hermanos, yo mismo no pretendo haberlo ya alcanzado; pero una cosa hago: olvidando ciertamente lo que queda atrás, y extendiéndome a lo que esta delante…"
Filipenses 3:13

Conocemos a personas que luego de terminar la escolaridad primaria y secundaria, se inscriben en la universidad, para poder de esta manera, en un futuro, tener un sustento confortable. (Al menos eso es lo que creemos, en este país)
Nuestro hermano Andrés hace unos días atrás exclamaba ¡me he recibido! con la alegría que esto significa. No solo por saber que podría trabajar y tener un salario digno sino también por haber logrado un propósito, una meta.
En la vida del cristiano pasa que para recibirnos tenemos que “partir”, pues en esta vida solo podemos extendernos a la meta, un hermano de Posadas nos exhortaba que debemos, como dice el versículo, “olvidar lo que queda atrás” y solo recordarlo como experiencia porque si nos aferramos al pasado nunca lograremos victorias en el presente y menos en un futuro, digo si los fracasos nos persiguen nunca podremos extendernos a lo que está delante.
El apóstol Pablo dijo que no lo había logrado aún. No te desanimes, la perfección se logrará cuando el Señor nos busque y seamos transformados, por eso es que el decía “no lo he alcanzado”. Tú y yo en esta vida podemos ser vencedores, sólo debemos proponernos y olvidar lo pasado para así alcanzar nuestros propósitos.

Antes, en todas estas cosas somos más que vencedores por medio de aquel que nos amó(Romanos 8:37)

“Tienes Alas de águilas para volar tan alto como quieras,
alas de águilas, conquistarás la montaña mas difícil en Jesús.”

Por Andrés Vellano.

Miércoles 01. Clamando por las aguas.

“Como el ciervo brama por las corrientes de las aguas, así clama por ti, oh Dios, el alma mía. Mi alma tiene sed de Dios, del Dios vivo.”
Salmo 42: 1


Todas las personas que viven en proximidad a los desiertos o tienen relación con éstos, conocen muy bien la importancia del agua. Vital para la vida, el agua es un elemento fundamental para poder vivir. Se estima que una persona, sin alimentos y sin agua, pierde la vida rápidamente. Pero, si una persona no tiene alimentos, pero tiene agua, pude sobrevivir varios días.
El salmista nos insta a tener sed, pero de algo más que de agua. Sed del Dios eterno. De la misma manera que es importante el agua para nuestro organismo, así es importante la presencia de Dios en nuestra vida espiritual. Sin agua, el cuerpo muere, sin Dios el espíritu se apaga. ¡Qué sencilla lección nos enseña el salmista! tengamos sed de Dios, en un mundo que cada vez más se asemeja a un desierto.

No dejes que tu espíritu tenga sed.

Por Andrés Vellano.