Lunes 25. Vida.

“Como todas las cosas que pertenecen a la vida y a la piedad nos han sido dadas por su divino poder, mediante el conocimiento de aquel que nos llamó por su gloria y excelencia"
2da Pedro 1: 3


Muchas veces oigo personas que critican la vida tienen un gran resentimiento hacia ella y es porque no la pudieron disfrutar. Seguramente tuvieron alguna gran decepción que no les dejan ver lo que Dios realmente quiso cuando los creó. Pero también hay muchos cristianos que creen que para ser agradables a Dios y llevar una vida de “santidad” hay que llevar una rutina aburrida en lo que la vida misma se vuelve una pesada carga que soportar.
Me gusta pensar que Pedro realmente “vivió la vida” que la disfrutó de verdad. Y no me refiero a las fiestas de su adolescencia o los castillos de arena junto al mar de galilea de su niñez ¡no! Me refiero a partir del momento en que el empezó a vivir. Es decir a partir del instante en que se cruza con Jesús. Es allí donde Pedro comienza otra vida, la vida eterna la que supo como vivirla de una forma para nada aburrida o rutinaria (2Pe 1:4 (Jesús) nos ha dado preciosas y grandísimas promesas, para que por ellas llegaseis a ser participantes de la naturaleza divina, habiendo huido de la corrupción que hay en el mundo a causa de la concupiscencia;).
Nuestro amigo Pedro entendió la forma en la que Dios diseño la vida, y supo disfrutarla vivió esas grandísimas promesas y hoy participa de la naturaleza divina. Vos ¿Qué esperas?

Por Aléxis Barolin.