Jueves 14. ¿Donde están las nueces?

"...pero cantare también con el entendimiento..."
1ra de Corintios 14:15


¡Cuidado! Muchos valoramos a cantantes “cristianos” tanto como a Dios (y ellos no tienen la culpa). Tú y yo debemos aclarar las cuentas delante de Dios y alabarlo no sólo con nuestra boca sino también con nuestros actos, marcando la diferencia entre Dios y los que quieren ser “nuestros dioses”.
El público de los Show mundanos grita, ríe, llora, salta, se abraza y algunos hasta se caen. Esto se ve también en los Show “cristianos” ¿No te parece que algunas veces nos parecemos al pueblo de Israel frente al becerro de oro? (Éxodo.32:1-6, 17-20) Pasamos a ser un público expectante de cosas nuevas como los de la antigua Atenas (Hechos. 17: 18-19) ¿No te parece que es hora de pensar mejor en “menos ruido y más nueces”? y alimentarnos más de la Palabra de Dios que es viva y más cortante que toda espada de dos filos. (Mateo 4:4 - Hebreos. 4:12).
No digo que no tenemos que adorar, ni cantar, sino que tenemos que orar y cantar con el espíritu pero también con el entendimiento (1ª Corintios. 14:15). Necesitamos que todo se haga decentemente y en orden (1ª Corintios. 14:40).
Precisamos ser guiados por maestros y personas tan serenas y equilibradas como nuestro gran Señor Jesús.
Si no puedes pensar en la letra de la canción porque el ritmo no te lo permite, tú muy simplemente saca el ritmo y sólo canta al Señor. Es lo que realmente importa, que nuestro canto le sea olor grato. ¡Poco ruido y muchas nueces! ¿No te parece?

El gran poder de Dios merece nuestra alabanza agradecida.

Por Pablo Baztan.

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