“Orad sin cesar. Dad gracias en todo, porque esta es la voluntad de Dios para con vosotros en Cristo Jesús”.
1° Tesalonicenses 5: 17-18
Cuando oramos, siempre le decimos a Dios, que nos ayude, que nos guíe que nos guarde, que cuide de tal persona. Pero a veces nos olvidamos de darle las gracias por todo lo que tenemos. Al terminar una oración si anotásemos las cosas que pedimos y las cosas por las cuales damos gracias, seguro que son mas las cosas que pedimos. El Señor nos dice en Juan 15 que todo lo que pidiereis al Padre en su nombre, él nos lo dará. Pero mas arriba habla de permanecer en él: “Si permanecéis en mi, y mis palabras permanecen en vosotros, pedid todo lo que queréis, y os será hecho” (V7). Todo “pedido” debe estar de acuerdo a su voluntad. “Si mis palabras permanecen en vosotros” nos habla de que nuestras palabras deben ser como las de él, sino pediremos “para gastar en nuestros deleites” (Santiago 4: 3). Muchas veces pedimos y nos olvidamos de dar gracias. Dios, por medio del apóstol, nos dice “dad gracias en todo” cualquiera sean las circunstancias. Y para pedir como conviene debemos estar cerca de él, porque “esta es la voluntad de Dios”.
Por Lucas Paulino.