“Jehová es mi pastor; nada me faltará."
Salmo 23:1.
Mi vieja siempre me decía: “Cuando te lo tengas que comprar vos lo vas a aprender a cuidar”. Ya sea por los juguetes, por la ropa que dejaba tirada y no me tomaba el trabajo de guardar en el cajón, o por cualquier otra cosa que ellos me compraban. Y no es que no valoraba lo que tenía y tampoco era un nene caprichoso al que le asían todos los gustos pero en fin como todo niño muchas veces no cuidaba como se debía.
Creo que hay dos formas de ser y sentirse dueño de algo y es que lo compres con tu propio dinero o trabajo, lo cual lleva un sacrificio de parte de uno mismo, o que te lo regalen. De acuerdo al costo que tuvo para nosotros es la forma de la que lo vamos a cuidar por eso y con mucha razón la vieja me decía esa frase.
Jesucristo para llegar a ser tú Salvador y mi Salvador tuvo que pagar un precio muy alto, demasiado fue lo que tuvo que sacrificar; por eso es que su amor no se termino en esa cruz. En Juan capítulo 10 dice que El no solo es el dueño de nuestras vidas, sino que también se siente dueño, lo que hace que te ame mucho más todavía. Quizás hoy no estés pasando por un buen momento, solo permíteme una cosa: Jesús te está cuidando como su posesión más amada. Confía.
Por Aléxis Barolin.