"Puesto que Cristo ha padecido por nosotros en la carne, vosotros también armaos del mismo pensamiento; pues quien ha padecido en la carne, terminó con el pecado"
1ra de Pedro 4:1
Tu mente es un órgano complejo y grandioso. Gracias a él puedes pensar, recordar, sentir, imaginar y analizar. ¿Cómo es posible que 1,35 kilogramos de materia con 12 billones de células interconectadas con miles de otras células puedan hacer todo lo que hacen? Junto con toda la información que recuerdas, mantiene tu corazón latiendo, tus pulmones respirando, tus ojos viendo, tus oídos escuchando y en general ¡es la razón por la cual tú eres quien eres! Tú puedes decir que tu mente te controla pero ¿Quién controla tu mente?
Existe una guerra para controlar tu mente. La Biblia nos dice que Satanás cegó “el entendimiento de los incrédulos” (2 Corintios 4:4).
También somos advertidos de que Satanás tratara “con su astucia” de extraviarnos (2Corintios 11:3). Si somos de doble animo (con una mente dividida) seremos “inconstantes en nuestros caminos” (Santiago 1:8).
En lugar de permitir a Satanás y al mundo que arruinen nuestra mente, somos llamados a “renovar” nuestro entendimiento (Romanos 12:2). Una buena manera de renovar nuestro entendimiento es pensar en las cosas que Dios quiere que pensemos, cosas verdaderas, honestas, justas, puras, amables, de buen nombre, virtuosas, dignas de alabanza. (Filipenses 4:8).
¿Está Dios controlando tus pensamientos?
* Satanás quiere controlar tu mente
* Dios puede controlar tu mente
Por Pablo Baztan