Sábado 21/ Domingo 22. No tocar.

“Este es la tierra que juré a Abraham, a Isaac, y a Jacob, diciendo: Te he permitido verla con tus ojos, mas no pasarás allá.”
Deuteronomio 34:4


No se si tuviste el privilegio de estar frente a unas de las mas hermosas minas de piedras preciosas de argentina: “Guandas”. Es un lugar precioso en el cual quedas anonadado desde que estás frente a la galería de exposición. Las paredes exteriores son de piedras preciosas sin intervención humana, rocas ahuecadas con dientes en formas de obeliscos pequeños de más de cinco centímetros, si así es por fuera queda en vos imaginarte lo que es por dentro. Todo se puede ver pero sin tocar, ni siquiera tomarle fotos.
Te podes imaginar ahora lo que le estaba pasando a Moisés, estaba viendo, no unas cuantas piedras sino una tierra entera para él y el pueblo de Israel, pero no se le permitió entrar para disfrutarla, para palparla ni administrarla. Todo por no glorificar a Dios frente a los Israelitas cuando estos padecieron sed. Dice la palabra de Dios “mejor es obedecer que los sacrificios” (1Samuel15:22).
¿Te das cuenta de lo importante que es obedecer a Dios? si así lo hacemos él nos bendecirá haciéndonos ver, pero también disfrutar de aquello en que hemos trabajado o invertido tiempo, ya sea materiales o lo que es mejor espirituales y en la familia. Si la creación (la naturaleza) le obedece ¿por qué tu no lo harías siendo que él todo lo hizo por vos? (Mateo 8:27).
Este es mi deseo: ver a mis hijos crecer y poderlos disfrutar, no solo a los que son por unión sanguínea sino con los del corazón.

Si obedeces a Dios, serás respetado por los hombres, bendecido por Dios.

Por Pablo Baztan.