Jueves 07. El afán de la vida.

“No os afanéis por vuestra vida, que habéis de comer o que habéis de beber; ni por vuestro cuerpo, que habéis de vestir.”
Mateo 6: 25



Estas palabras salieron del Señor Jesús. Un hombre que no tuvo ni siquiera donde recostar su cabeza, un hombre al que no le importaba las riquezas o la comodidad, a quien no le quitaba el sueño tener una multitud de cinco mil personas que alimentar. Nuestro Salvador nos enseña que no debemos preocuparnos por el sustento, ni la bebida, la comida o el abrigo. Esto no quiere decir que no tengamos que trabajar para “ganarnos la vida”; pero si quiere decir que tenemos que confiar plenamente en Dios y en nuestro Salvador.
Deberíamos preocuparnos por agradar y honrar a Dios en primer lugar y las demás cosas serán añadidas (Mateo 6: 33).
No dejemos que lo que ven nuestros ojos (las cosas materiales y las necesidades) nos impidan ver las bendiciones que tenemos de Dios. No nos afanemos, solo confiemos en nuestro gran Dios Salvador.

Por Andrés Vellano.

Miércoles 06. Dulces deseos.

“Jehová te bendiga, y te guarde; Jehová haga resplandecer su rostro sobre ti, y tenga de ti misericordia; Jehová alce sobre ti su rostro y te de paz.”
Números 6: 24-26


Hace muy poco me enviaron este pasaje por medio de un mensaje de texto. El efecto que causo en mi fue muy gratificante, ya que sentí que la persona que me lo envió tenía “dulces deseos” de que Jehová me bendiga, guarde, sea misericordioso y me de paz.
¿Hace cuanto que no deseas esto sobre algún hermano? muchas veces somos egoístas hasta en nuestras oraciones. Cierta vez, escuche que somos cristiano “ovejas” cuando oramos, ya que decimos: “bendiceME, guardaME, cuidaME, daME…”
Que hoy, en el transcurso del día podamos orar por nuestros hermanos, y desear de todo corazón que Dios les prospere en todos sus caminos.

Aprendamos a orar en tercera persona y no en primera persona del singular.

Por Andrés Vellano.