Martes 30. Todo tiene su tiempo.

“Todo tiene su tiempo y todo lo que se quiere debajo del cielo tiene su hora” Eclesiastés 3:1

Hace ya un tiempo que escucho frases como “los días parecen más cortos” o “los años pasan más rápido”, y no solo las escucho sino que a menudo las pienso. Vivimos en un mundo que nos hace llevar una vida llena de compromisos, en la calle siempre estamos apurados, corriendo contra el reloj, pero lo peor es que cuando creemos tener unos minutos de tranquilidad nos suena el celular para avisarnos de un compromiso o de una tarea que olvidamos y ese tiempo se convierte en preocupación y nervios en lugar de descanso.
Es hora que reacomodemos nuestra agenda, Dios quiere que trabajemos o estudiemos y lo hagamos de manera responsable, pero a su debido tiempo y en su justa medida. Apartemos momentos para disfrutar de esas cosas maravillosas que tenemos, de nuestros padres, hijos, amigos, y sobre todo de Dios. No malgastemos este tiempo para pensar y preocuparnos por las tareas del día siguiente. Seamos como aquel sabio que dijo alguna vez “cuando comamos, comamos”.

Por Nicolás Bruselario.

Lunes 29. Embajadores.

“Somos embajadores en nombre de Cristo”
1ra de Corintios 5: 20

“Más nuestras ciudadanía está en los cielos”
Filipenses 3: 20


Los embajadores de los países son personas muy distinguidas y con muchas responsabilidades. Ellos tienen la obligación de representar a su país de origen en el extranjero. Así como también dar a conocer los usos y costumbre que tiene su patria, su cultura, sus símbolos y mostrar bien cada rasgo de lo que es su país. En otras palabras debe conocer a la perfección su nación y mostrarlo.
Tomando este ejemplo el apóstol Pablo en varias ocasiones dice que no somos de este mundo, sino que nuestra patria celestial es el lugar donde pertenecemos. Por lo tanto en este mundo estamos de paso, para algún día estar en los cielos por la eternidad.
Dios nos ha constituido embajadores de El, en Cristo.
Los embajadores deben mostrar su país y para ello deben conocerlo, y este se conoce leyendo la Palabra de Dios, ¿Cómo podremos explicarle a otros las promesas preciosas de amor que Dios tiene para nosotros sino las conocemos?
Lo que nosotros hacemos habla de lo que somos y de lo que creemos. Dios mira nuestro corazón, y los hombres lo que esta delante de sus ojos. Entonces debemos mostrarnos como creyentes santos que aman a Dios. El manual para ser buenos embajadores es la Biblia, en ella encontramos como comportarnos, como hablar, que costumbres son lisitas, como debemos vestirnos, etc. No tenemos presidente, pero si un gran Dios, sentado en su trono. Y el espera que todos sus hijos puedan ser buenos embajadores.

Tu barrio, escuela, lugar de trabajo, facultad…es la patria que te recibe como embajador. A ellos mostrémosle que somos de Cristo.

Por Andrés Vellano.

Sabado 27/ Domingo 28. ¿Huir ó no huir?

“…entonces él dejo su ropa en manos de ella, y huyó y salio...”
Génesis 29:12b
“…mas él dejando la sabana huyó”
Marcos 14:52


Dos jóvenes que huyeron, uno por temor, y el otro por miedo. El primero era tentado por una mujer casada día a día, mas el fue soportando siempre. Pero llegó un día en que la mujer lo provoco tanto que él decidió huir dejando su camisa en manos de ella, pues esta lo había agarrado queriéndolo obligar a tener relaciones sexuales. Él sabía que Dios prohíbe las relaciones sexuales con una mujer casada, pues es pecado (1 Corintios 6:18).
Por otra parte, vemos a un joven que seguía a Jesús, pero por la presión que había cuando habrían de crucificar a Jesús, simplemente huyó, dejando la sabana con que se tapaba y corriendo desnudo.
Tal vez seas como el primero, que huye de las pasiones pecaminosas, es perfecto, no tengas vergüenza, cuéntalo con la frente bien en alto. Pues es lo que Dios quiere. (2 Timoteo 2:22).
O quizás eres como el segundo, tal vez no estás frente a una cruz, pero en el colegio o en el trabajo cuando se dan conversaciones de Dios simplemente te vas como para no tener compromiso, quedándote así desnudo delante de Dios. Dios quiere que lo hagas conocer en el mundo como salvador. Si es que Él es tu salvador, ten valor, no seas cobarde para contar lo que hizo por vos.
¿Con quien te identificas? Fíjate que huir por tener una vida íntegra no es pecado, pero huir por vergüenza de Dios sí es pecado. Ten en cuenta de quién estás huyendo, es preferible sin camisa delante de los hombres, que desnudos ante la presencia de Dios.

¡Levanta bien en alto la bandera de Cristo!

Por Pablo Baztán.

Viernes 26. Dios Sabe.

Cuando estás cansado y desanimado tras esfuerzos infructuosos,
Dios sabe cuán duro lo has intentado.
Cuando has llorado por mucho tiempo y tu corazón está angustiado,
Dios ha contado tus lágrimas.
Si sientes que tu vida está estancada y que el tiempo te está pasando de largo,
Dios te está esperando.
Cuando te sientes solo y los amigos están tan ocupados que ni siquiera pueden llamarte por teléfono,
Dios está a tu lado.
Cuando piensas que lo has intentado todo y no sabes qué dirección tomar,
Dios tiene una solución.
Cuando nada tiene sentido y estás confundido o frustrado,
Dios tiene la respuesta.
Si de repente tu futuro se ve brillante y encuentras trazos de esperanza,
Dios te lo ha susurrado.
Cuando las cosas van bien y tienes mucho por lo que estar agradecido,
Dios te ha bendecido.
Cuando algo gozoso te pasa y estás lleno de agradecimiento,
Dios te ha sonreído.
Cuando tienes un propósito en la vida y un sueño que seguir,
Dios ha abierto tus ojos y te ha llamado por tu nombre.
Recuerda que donde quiera que vayas o ante cualquiera cosa que enfrentes,

DIOS SABE.

Dios todo lo sabe y está a tu lado para siempre sostenerte. Dale gracias a Dios por todo y en todo y recuerda, él está en control de todo.

Anónimo.

Jueves 25. ¿Yo un templo sagrado?

…”si alguno destruyere el templo de Dios, Dios le destruirá a el…”
1 Corintios 3:17ª


¿Sabias que si eres un creyente de verdad eres templo de Dios y del Espíritu Santo? (1Corintios 3:16), es por eso que Satanás siempre busca como ensuciarte y está atento a todo lo que te produce satisfacción para ofrecérselo. El cigarrillo es una de las trampas más comunes y es en donde caen la mayoría de los jóvenes. Fíjate que el cigarrillo tiene: anhídrido carbónico, oxido de nitrógeno, monóxido de carbono, brea o alquitrán, (produce asma o cáncer) cianuro, nicotina, (veneno mortal, con 2 gotas muere un perro y con 8 gotas un caballo). ¿Serias tan tonto de tomarte un buen trago de veneno? Entonces no fumes, porque como dijimos en el principio, somos templo de Dios y debemos mantenernos limpios.
Te cuento como para que lo tengas en cuenta para tu salud, más allá de que debemos obedecer a Dios, el cigarrillo produce: tos permanente, bronquitis, mal aliento, cáncer bronquial, de labios, de tráquea, laringe y pulmón. Dicen los médicos que el cáncer es 70 veces más fuerte en fumadores.¡¡¡En Argentina muere (1) cada 20 minutos por causa de este “lazo del diablo”!!!
Si realmente has recibido a Cristo en tu corazón eres hijo de Dios y tienes que saber esto que Dios dice desde hace mucho tiempo; los lazos de Satanás son: declarados por Dios (Josué 23:11-13) son diabólicos (2 Timoteo 2:26) son mortales (Salmos 18:5) y es una trampa para tu alma (Proverbios 22:2) “no sea que aprendas sus maneras y tomes lazos para tu alma”. Por favor lee los vs.

El Espíritu de Dios vive en vos ¡Cuida tu cuerpo!

Por Pablo Baztan.

Miercoles 24. Homosexualidad

“Pues aun sus mujeres cambiaron el uso natural por el que es contra naturaleza, y de igual modo también los hombres dejando el uso natural de la mujer, y se encendieron en su lascivia unos con otros, cometiendo hechos vergonzosos hombres con hombres.”
Romanos 1: 26-27

(Se recomienda leer el cap 1 de Rom. Desde el verso 18 al 32)


La homosexualidad no es cosa de nuestros días. Ya desde tiempos remotos los hombres y las mujeres comenzaron a tener este tipo de comportamiento. La diferencia es que en nuestros días esta visto como algo “normal”, es decir que la sociedad del siglo XXI acepta que dos personas del mismo sexo pueden estar juntas sin nada de que avergonzarse.
En países de Europa dos mujeres lesbianas pueden casarse y adoptar hijos, como también los hombres. En nuestro país (Rep. Argentina) esto todavía no se da, pero si ya hubo un casamiento entre dos hombres y un homosexual adopto dos niños.
Pero lo que debemos preguntarnos es ¿que dice Dios de esto?, sabemos que la sociedad lo acepta y parece algo “normal”. Pero Dios dice algo muy distinto.
En primer lugar solo hay dos opciones de género, varón o mujer, “y creo Dios al hombre a su imagen, a imagen de Dios lo creo, VARON y HEMBRA los creó” (Gn. 1: 27) Dios no creo un tercer género, solo dos.
En segundo lugar, Dios no admite que una persona cambie ese género, y los que lo hacen, no podrán entrar en la gloria de Dios. En 1ra de Corintios 6: 9-10 leemos “¿No sabéis que los injustos no heredaran el reino de Dios? No erréis: ni los fornicarios, ni los idólatras, NI LOS AFEMINADOS, NI LOS QUE SE HECHAN CON VARONES…,(no) heredaran el reino de Dios”
La Palabra de Dios es clara y no se puede cambiar. Las opiniones humanas son variadas conforme a este tema. Pero quienes quieren tener en cuenta a Dios en sus vidas deben saber que para Dios no hay grises, solo blanco o negro. Dios no exige nada a los seres humanos, nos deja que hagamos todo lo que queremos. Pero eso si, algún día daremos cuenta, nos guste o no, delante del trono de Dios…, y ahí cada uno será juzgado y recibirá según la vida que tuvo en este mundo y según las cosas que hizo. “sobre todas estas cosas TE JUZGARÁ DIOS” (Ec. 11: 9).
No creamos que debemos aislarnos y dar la espalda a las personas que tienen estás inclinaciones. Muchas veces estas inclinaciones son por traumas de la infancia, abusos, problemas familiares (no constituye una excusa, claro esta). Por el contrario hay que acercarse a ellos y hablarles de lo que Dios dice con respecto a este tema, y mostrarles el amor de Dios, que excede todo conocimiento, y también que Dios es capaz de perdonar los pecados de aquellos que se arrepienten.

No dejemos de tener presente SIEMPRE, lo que Dios acepta y lo que no.

Por Andrés Vellano.

Martes 23. Para vos ?Cuanto vale?

“¡Hermoso precio con que me han apreciado!”
Zacarías 11:13


Si alguien pusiera precio por tu cabeza quizás no estarías tan contento si este fuera poco (yo ni por mucho, pues significaría que me buscan para “colgarme”) por “el Zorro” daban 2000 pesos ¿te acuerdas de esa serie televisiva? Por José dieron 20 piezas de plata (precio corriente de un esclavo), por el Señor Jesús dieron 30 piezas de plata. Para ti ¿cuánto vale Jesús? para mí vale tanto que no me atrevería a decir ni pensar en ninguna cifra, pues el dio todo por mí.
El Señor no murió por nosotros por dinero, sino por amor (Romanos 5:8) ni tampoco por obligación o por hacerse ver, sino por cumplir la voluntad de Dios (Hebreos10:7). No vino porque necesitaba gloria hacia su persona, pues ya la tenia desde antes de que te puedas imaginar (Filipenses 2:6).
El Señor no quiere plata ni oro, gloria ni popularidad, sólo vino por rescatarnos del infierno a ti y a mí. Por eso es que tenemos que pensar en obedecerle y llevar este mensaje de amor a toda persona (Hechos 1:8). Muchos se sacrifican, se lastiman, hacen largas peregrinaciones, por tratar de pagar a Jesús lo que hizo. Esto no es lo que Él quiere, la mejor forma de pagar este gran amor es compartiéndolo.
“Nosotros le amamos a él, porque él nos amó primero” medita en esto; los hombres ponen precio por un crucifijo, pero la salvación no tiene precio.

Por Pablo Baztan.

Lunes 22. Seguridad.

“Y yo les doy vida eterna; y no perecerán jamás, ni nadie las arrebatara de mi mano” Juan 10: 28

Cuando hemos creído en el Señor Jesucristo como nuestro único salvador personal, nadie ni siquiera nosotros mismos podemos deshacer el nuevo nacimiento. Cuando alguien nace por naturaleza se convierte en “hijo o hija de” por mas que este ultimo niegue a sus padres durante toda su vida. En la esfera espiritual pasa lo mismo. Una vez que hemos nacido de nuevo, para Dios somos sus hijos: “mirad cual amor nos ha dado el padre para que seamos llamados hijos de Dios” (1° Juan 3:1). No hay vuelta atrás. Una vez que nos apropiamos de la salvación, es responsabilidad del hijo lo que hace con la nueva vida. Lo más natural es que el hijo se sienta muy agradecido y que quiera hacer algo por Aquel que ha hecho tanto por nosotros. Entonces allí estarán los servicios que el Señor nos da para hacer. No es al revés: “sirvo al Señor para no dejar de ser hijo”, porque ya lo somos y nunca vamos a dejar de serlo. Una vez convertidos somos sellados con el Espíritu Santo, somos posesión de Dios, somos hijos de Dios.
Lo que cada uno haga con semejante regalo es responsabilidad personal del hijo. El juicio que otros hijos de Dios puedan emitir acerca de cómo camina tal o cual persona es relativo. Imaginemos habitación sin ventanas ni puertas, dentro de la habitación una luz ¿Cómo asegurarse de que la luz esta prendida o apagada? Imposible. Solo Dios conoce si nuestro corazón esta limpio. Es responsabilidad nuestra caminar junto con el Señor y dar testimonio de el, no porque peligre el ser hijos sino porque El, que nos amo de semejante manera, seguramente estará triste de que no llevemos algún fruto. Somos luces (o luminares) en el mundo, dice Pablo a los Filipenses. Y el Señor en los evangelios aclara que “nadie pone en oculto la luz encendida, ni debajo del almud, sino en el candelero, para que los que entran vean la luz”. Lucas 11: 33. Así que si sos hijo, sos “del que resucito de los muertos, a fin de que llevemos fruto para Dios” (Romanos: 7: 4). Y si no eres hijo aún acude ahora a Jesús, entrégale tu vida, antes de que sea demasiado tarde.

Por Lucas Paulino.

Sabado 20/ Domingo 21. Buena raíz.

“Si la raíz es santa, también lo son las ramas.”
Romanos 11: 16


Intentando deshacerme de un árbol que estaba en un lugar inadecuado, puesto que sobre ese lugar debía pasar una edificación. Me puse delante de este y en silencio pensaba como me podía deshacer del mismo. Luego de un momento dije, “lo voy a cortar al ras del suelo con el hacha”, y eso hice. Pero pasado algún tiempo, cuando volví al mismo lugar, no encontré una raíz seca, sino que me encontré con muchos rebrotes que se estaban convirtiendo en verdes ramas que ganaban altura día a día. Entonces, decidido a acabar con el, volví a cortarlo, pero esta vez no solo sus ramas, sino que cavé alrededor del tronco buscando cortar las raíces que se extendían hacia los lados. Al cabo de poco tiempo, el árbol murió.
El apóstol Pablo, a través de las Escrituras nos enseña que nuestra raíz debe ser santa, para que podamos desarrollarnos con fuerza en nuestra vida espiritual. Desde la raíz el árbol o la planta se nutre, toma el alimento vital y la fuerza para crecer, florecerse y dar frutos. Si la raíz es mala, serán malos los rebrotes y los frutos. Pero si la raíz por donde nutrimos nuestra mente, nuestro corazón, nuestros deseos, nuestras aspiraciones…, es Cristo, entonces los frutos serán buenos. Porque vienen de Dios, y sabemos, El es Santo (Is. 6: 3). Y como dice Pablo, si la raíz es Santa, lo serán las ramas.
Busquemos que cada día, nuestra fuente de alimento en Dios, encontraremos en la Palabra los nutrientes eternos que nos fortalecerán. No busquemos en la sabiduría de los hombres ni en las cosas del mundo nuestro alimento.

Buena raíz, sin duda, buenas ramas.

Por Andrés vellano.

Viernes 19. Por la borda.

"Es necesario que él crezca, pero que yo mengüe."
Jun 3:30


Si tengo un baso con pelotitas de telgopor y a éste le empiezo a echar agua, las pelotitas a medida que el agua sube van a flotar y llegara un momento en que cuando el baso rebalse las pelotitas saldrán despedidas de él. Este simple ejemplo sirve para ilustrar lo que sucede con nuestro corazón.
Muchas veces nos levantamos de nuestras camas con un carácter que no nos aguantamos ni a nosotros mismos y empezamos a tratar mal a nuestra familia, a nuestros compañeros de trabajo, compañeros de la escuela y hasta a nuestros amigos. Esto no ocurre sólo un día sino que es algo que se manifiesta cada vez más, es como una enfermedad y sin que nos demos cuenta avanza dentro de nosotros contaminando cada vez más el corazón. Esto no tiene nada que ver de que, con que pie te levantaste ese día o como dormiste; el problema viene de antes y radica en como estamos alimentando nuestro corazón. El Señor Jesús dijo que lo que hay en nuestro corazón es lo que vamos a comunicar con nuestras palabras, con nuestras actitudes, con nuestra cara y en realidad con todo nuestro ser. Hoy te desafío a que llenes tu baso del Señor Jesús y al igual que Juan vas a echar por la borda las actitudes de telgopor que te molestan.

Por Alexis Barolin.

Jueves 18. Base

“Si algo pidieres en mi nombre, yo lo haré”.
Juan 14:14


¿Cómo te gustan las respuestas, base o full? Hay muchos creyentes que oran chiquito porque no quieren molestar a Dios, y, relativamente reciben chiquito.
Un nene quería para su cumpleaños un avioncito como los de aerolíneas, faltando unos días para el cumple pasaba con su mamá por la tienda donde había uno, este niño lloró y zapateó para que su mama le regalara “ese” avión, ¡por fiiiii! le decía. Para su sorpresa, cuando abre su regalo de cumpleaños, estando seguro de que su mamá se lo había comprado, efectivamente, aparece el tan esperado avión de quince centímetros. Muy contento se pone a jugar, su hermano mayor se le acerca y le dice al oído, “tonto: mamá había elegido uno más grande y más completo para regalarte pero como le pediste ese tuvo que cambiarlo”. Al instante ese hermoso avión ya no parecía tan atractivo. Dios tiene cosas grandes para nosotros y muchas veces tenemos una necesidad y oramos y rogamos y hasta le decimos cómo debiera El contestar y puede que Dios nos dé exactamente como pedimos.
Puede ser también que Dios haya tenido un plan “mejor” y más excelente, y no lo tenemos por nuestra mente tan cortita. Si pides la voluntad de Dios, ten fe que a El le sobra poder y amor para hacerlo. “Ora las oraciones más grandes. No puedes pensar en una oración tan grande, que Dios al contestarla no desee que la hagas más grande aún.”P.Brooks.

Los resultados de pedir en grande es recibir en grande.

Por Pablo Baztan.

Miercoles 17. Dosis.

"Tú, pues, hijo mío, esfuérzate en la gracia que es en Cristo Jesús."
2da Ti 2:1


Muchas veces en la vida fracasamos y creemos que Dios no oye nuestras oraciones o que El responde las cosas que son realmente importantes como en una enfermedad o algo por el estilo. Déjame hacer la siguiente reflexión y creo que vas a estar de acuerdo conmigo, si te digo que es relativamente sencillo empezar algo, una obra, un ministerio, etc. Pero lo que es realmente difícil es terminarlo y terminarlo bien. Esto no pasa solo en el ámbito eclesiástico sino que también nos sucede en nuestro ámbito secular: Estudio, trabajo, deporte… etc. Realmente nos cuesta mucho mantenernos firmes en algo y por eso es que terminamos fracasando. Ahora mismo estoy pasando por algo parecido pero gracias a Dios y a su palabra entendí, que para lograr lo que queremos alcanzar muchas veces tenemos que hacer verdadero uso de esa palabra, “ESFUERZO” es decir hacer un empleo enérgico de la actividad del ánimo, para conseguir vencer las dificultades. Cuando te digo verdadero uso es ir más allá de nuestras propias fuerzas. Gracias a Dios sus hijos disponemos de una dosis, pero para poder utilizarla vamos a tener que aprender a confiar plenamente en Él.

Isaías 40:29-31.

Por Aléxis Barolin.

Martes 16. La carrera.

“Corramos con paciencia la carrera que tenemos por delante, puestos los ojos en Jesús”
Hebreos 12: 1 – 2


Muchas veces la vida se compara con una carrera. Una carrera llena de obstáculos, donde hay que entrenarse, y hacer “dieta” para mantenerse corriendo. Tiene un comienzo y un fin.
Si queres correr la carrera de la cual habla la Biblia, la cual te ofrece Dios, tendrás ventaja porque sabrás donde encontrar auxilio seguro cuando tengas problemas. Sabrás a que atenerte cuando tengas que tomar una decisión.
Como cualquier disciplina, primero hay que registrarte. El tramite es sencillo y personal no podes mandar a un amigo: “si confesares con tu boca que Jesús es el Señor, y creyeres en tu corazón que Dios le levanto de los muertos, serás salvo” (Romanos 10: 9). Es lo único que hay que hacer para anotarse. Creer con el corazón, confesar con la boca. No podes correr si estas muerto, tampoco si estas muy cargado; por eso el Señor Jesús te llama: “venid a mi todos los que estáis trabajados y cargados y yo os haré descansar” (Mateo 11:28). Una vez registrados es necesario comenzar a entrenarse y seguir una dieta. Para ello solo debes beber agua (la palabra de Dios) y leche en primera instancia (Hebreos 5: 12 final). Ojo mira que estés creciendo bien porque “el alimento sólido es para los que han alcanzado madurez” (Habreos 5: 14). Entrenarse es pensando en el objetivo. El objetivo implica servicio: “todo lo que hagáis, hacedlo de corazón, para el Señor” (Col 3: 23); Y concentración: “Puestos los ojos en Jesús”.
Estamos listos para correr. Pero donde corremos esta lleno de obstáculos, incidentes y problemas.
Al respecto Santiago nos dice que tengamos gozo cuando nos hallemos en diversas pruebas, sabiendo que la prueba de nuestra fe produce paciencia (Santiago 1: 2). La primera pregunta que surge en estos casos es ¿por que Dios permite una prueba en mi carrera? Dios sabrá sacar provecho de esa situación. Esta no es una carrera en la cual competimos con los demás creyentes, así que no tenes que preocuparte si te parece que alguien va “más adelantado” porque no se trata de ganarle al otro.
Un día la carrera se termina. En la Biblia aparecen las declaraciones finales de la carrera de Pablo. “He peleado la buena batalla, he acabado la carrera, he guardado la fe. Por lo demás, me esta guardada la corona de justicia, la cual me dará el Señor, juez justo, en aquel día; y no solo a mí, sino también a todos los que aman su venida. (2° Timoteo 4: 7 – 8).

¿Te anotas? Si te anotas tenes vida eterna. También habrá un premio allá en el cielo el cual entregara el Señor aquel día que estemos con El. (Mateo 25: 21)

Por Lucas Paulino.

Lunes 15. Una única meta.

“Olvidando ciertamente lo que queda atrás, y extendiéndome a lo que esta delante, prosigo a la meta, al premio del supremo llamamiento de Dios en Cristo Jesús."
Filipenses 3: 13 - 14


Estaba viviendo con ciertas cosas que me molestaban en mi vida, cosas personales que me impedían gozar de la paz de Dios y el desarrollar mis dones con la libertad del Espíritu Santo. Estando en esta condición que me ponía muy triste, un hermano muy querido me nombro este versículo. El cual me ayudo en gran manera.
En el, podemos encontrar tres cosas fundamentales para el diario caminar de los creyentes.
Primero vemos que hay que “Olvidar” todo aquello que hemos hecho mal. Las desobediencias a Dios, los pecados…, hay que olvidarse de ellos. Dios nos perdona y nunca más se acuerda del mal que hemos hecho. Lógico que antes hay que pedir perdón con un corazón contrito y humillado delante de Dios. Y El nos perdona cada uno de nuestros pecados.
Segundo “extendernos”. Es decir, desear o querer algo. Por ejemplo si deseo un vaso de agua que esta sobre una mesa, “extiendo” mi mano y lo tomo. Esa es la actitud que debemos tomar. “Extendernos” hacia la vida santa, deseando cada día andar en los pasos del maestro.
Tercero, y último, es el “proseguir”. Tal vez es el más difícil de los tres, pero es determinante. Nos olvidamos del mal que hicimos (pidiendo perdón a Dios); nos extendemos a una vida de obediencia; y ahora “proseguimos”, es decir marchamos fieles. Ese proseguir debe ser firme y sin titubeos, sin duda habrá momentos en que las cosas no parecen sencillas. Pero confiemos en Jesucristo, el cual prometió que volverá a buscarnos y en Dios, quien prometió darnos amparo y fortaleza en los momentos difíciles.

Recordemos: Olvidar, extendernos y proseguir. El fin es el premio del llamamiento en nuestro salvador.

Por Andrés Vellano.

Sabado 13 / Domingo 14. Que ves, promesa o presente?

"…la tierra por donde pasamos para reconocerla, es tierra en gran manera buena"
Números 14:7b


En los campamentos siempre que hay campeonatos, uno va a ver quien será el contrario, con quién se enfrentará y si todo su equipo le dice “che estos nos pasan el trapo” seguramente se sentirá frustrado, pero si alguien le anima y le da confianza, seguro se enfrentará con una perspectiva ganadora.
Josué (Oseas) y Caleb eran dos de los doce espías que reconocieron la tierra con cuyos habitantes tenían que pelear. Diez espías vieron que la tierra era buena pero también notaron la presencia de gigantes y temieron. En cambio, estos dos hombres vieron que la tierra era buena en gran manera y no tuvieron en cuenta a los gigantes. ¿Por que? Porque vieron con ojos de fe las promesas de Dios, quien los había guiado por todo el desierto y porque al estar del lado de Dios, les hacía sentir seguros y fuertes. Fíjate la diferencia, Los diez se sintieron langostas delante de los gigantes, mas éstos sabían que los “ellos mismos los comerían como pan” porque Dios estaba de su lado.
Dice la palabra “si Dios es por nosotros, quién contra nosotros” (Romanos 8:31)
Nunca te esmeres en ver los problemas, sino ve las promesas de Dios, ¿Cómo te estás sintiendo frente a los problemas de tu vida cristiana? dígase, pecados, enfermedades, estudios, trabajo… ¿Te sientes como una langosta pisoteada? Haz como Caleb y Josué, confía en Dios quien si no somos rebeldes nos dará la solución, en su voluntad.
Dios esta buscando personas ordinarias para hacer una obra extraordinaria.
Atrévete a ser un instrumento de Dios.

Por Pablo Baztan.

Viernes 12. Ángel.

"La angustia deprime al hombre; la palabra amable lo alegra."
Prov 12:25


¿No te ha pasado que te encontras deprimido, angustiado o mal porque te pasó algo realmente feo y sin que lo pienses la persona menos esperada llega con una palabra de consuelo y de aliento para vos? Yo creo que por esos segundos esas personas se transforman en “ángeles” de Dios por medio de los cuales Él nos extiende su mano de compasión y de amor.
Hace un tiempo recibí un mensaje realmente alentador justo en el momento en que me enteré que mi abuelo había fallecido, y la verdad es que me hizo mucho bien. Dios nos dice que una palabra amable alegra el corazón angustiado y esto no es solo para que los demás lo hagan con nosotros sino que Él quiere que nosotros también estemos dispuestos a alentar a quienes tenemos a nuestro lado (Col. 3:14). Te animo a que por lo menos una persona hoy pueda ver en vos a un verdadero “ángel” de Dios trayéndole desde el cielo una palabra de consuelo o de aliento a su corazón.

Por Aléxis Barolin.

Jueves 11. El, viviente-que-te-ve.

“…y venia Isaac del pozo del Viviente -que -me- ve… porque había salido a meditar al campo a la hora de la tarde…”
Génesis 24:62,63

Fíjate el nombre del pozo, esto nos da a entender que Dios es omnipresente, Isaac tenia en claro que Dios lo veía en todo momento, es por eso que salía a hablar y escuchar a Dios todos los días. (Meditar)
Un tío mío, que ya esta en la presencia del Señor me decía que muchas veces no tenia tiempo de la lectura Bíblica y se iba al trabajo sin una lectura por lo tanto no había una meditación en todo el día. Una vez se le ocurrió una idea a su esposa y pareció buena a los dos y desde que la hizo pudo tener un momento de meditación en la Palabra. La solución fue levantarse a las 5:30 de la mañana para poder tener ese momento antes de salir para su trabajo que era a las 6:00. (Puede que te cause risa pero fue un hombre fiel a su Señor). Vemos que Isaac meditaba a la hora de la tarde, pero en (Salmos 5:3 y 55:17) encontramos “tarde y mañana y a mediodía oraré y clamaré, y Él oirá mi voz.” así que no tenemos un horario específico para leer, meditar y orar. Lo importante es que siempre lo hagamos.
Tenemos que tener presente que si amamos a Dios tenemos que oírlo y si no tenemos una meditación en su palabra no le podremos oír. Te aconsejo que sea en un momento de tranquilidad, ya sea a la mañana o a la tarde, pero todos tus sentidos tienen que estar dispuestos para Dios. Sabe que Dios te esta observando, siempre sé honesto con él y él hará.

Acuérdate: el viviente siempre te está viendo.

Por Pablo Baztan.

Miércoles 10. Daniel.

“Propuso en su corazón no contaminarse con la porción de la comida del rey ni con el con que el bebía”
Daniel 1:8


Daniel con sus compañeros que eran de Judá, fueron llevados cautivos a Babilonia. Lejos de su tierra son seleccionados para la casa el rey Nabucodonosor. Junto con otros son invitados a comer de la comida del rey y a beber el vino que el bebía. Tienen la posibilidad de aprender las letras y la lengua de los caldeos, para, en 3 años ser presentados delante del rey. Pensemos que en aquellos tiempos, la calidad de la comida del rey superaba a la de cualquier casa familiar de la época. Daniel podría haber probado unos días, y después si no le gustaba se iba. Pero no, el no quiere comer la comida del rey. Piensa que si come a la mesa de ese rey se contaminaría. No duda ni por un momento. Y es mas, lo “propuso en su corazón”. En el asiento de los sentimientos, en lo mas profundo de su ser, Daniel sabía que tenía que guardar el corazón porque de el mana la vida.
Trasladándolo a nuestra vida practica hoy ya no tenemos un rey que nos elija para ir a su palacio, pero si el príncipe de este mundo que anda alrededor nuestro buscando a quien devorar. Ciertas costumbres o amistades pueden ser como aquel banquete que se les ofrecía a Daniel y sus amigos. Podemos pensar en frecuentar lugares que no convienen, en cosas como tatuajes, piercing, una tribu urbana. En fin cosas que nos “contaminen”. Cosas que nos alejen de Dios. Tentaciones para nuestra vieja naturaleza. Nuestro corazón ha sido limpiado de toda la pudrición del pecado ¿Hemos de llenarlo nuevamente con cosas que lo ensucien nuevamente? Nuestro cuerpo es templo es Espíritu Santo. Somos Santos, es decir apartados para Dios.

Es mejor elegir crecer en la gracia y el conocimiento de nuestro Señor y Salvador Jesucristo. (1° Pedro 3: 18).

Por Lucas Paulino.

Martes 09. Llevando frutos.

“…porque separados de mi nada podéis hacer”
Juan 15: 5


El Señor Jesús nos enseña que no hay nada que nosotros podamos hacer en esta vida lejos de El. Como dice en el relato bíblico de Juan capitulo 15, el Señor se asemeja a una vid (una planta de uvas) y nos muestra que nosotros somos los pámpanos (ramillete donde nace la uva). Un pámpano que no se nutre de la sabia de la planta, simplemente muere y no lleva ningún fruto. Así de simple es en relación con nuestro Dios. Si nos alejamos de El no podremos tener ningún fruto en nuestra vida espiritual.
Además de esto, no solo que no llevamos fruto, sino que nuestra vida se vuelva vana lejos de Dios. La relación en nuestra familia, en el trabajo, la escuela, la facultad, con los amigos, en los negocios. Todo, lentamente se vuelve difícil y las dificultades aparecen por doquier. Solo “porque separados de mi, nada podéis hacer” dice el Señor.
Hace un tiempo hablaba con un hermano que me expresaba estas palabras “me siento vacío cuando estoy lejos del Señor”. Creo que a todos nos ha pasado en algún momento. Pero no podemos quedarnos con las palabras, tenemos que tomar determinaciones en nuestra vida. La vida de los hijos de Dios no se basa en lamentos de “No puedo”, “no se como” ó “es difícil”; sino de decisiones acertadas. Si sentimos a Dios lejos de nosotros (porque nosotros nos alejamos, Dios nunca se aleja de sus hijos) busquémosle en oración. Seamos capaces de buscar el rostro de Dios en los momentos de lejanía. Dios nos ama mucho y quiere que estemos cerca de El y que llevemos frutos. Si estamos cerca, sigamos con El cada día; si estamos lejos, busquémosle y le hallaremos.

¡Mientras mas cerca, más grande serán las uvas del fruto de nuestras vidas!

Por Andrés Vellano.

Lunes 08. Rompe tu vaso.

“… y quebrando el vaso de alabastro, se lo derramó sobre su cabeza…”
Marcos 14:3


Hubo una mujer, que un día decidió romper un vaso de perfume muy caro, ¿pero sabes una cosa? no se derrochó nada del contenido, todo se aprovechó, pues estaba siendo derramado a los pies del que fuese el inventor de la fragancia más rica y delicada. La fragancia del perdón.
Sabes que para aquellos que hemos sido perdonados por Jesús, no nos alcanzan las palabras de agradecimiento, por eso muchas veces tenemos que romper nuestros vasos de alabanzas. Es cierto que muchas veces nos cuesta tomar la decisión, pero tenemos que saber que nunca va a ser en vano. Dios siempre está esperando que podamos dar nuestros frutos de labios que confiesen su nombre (Hebreos 13:15). ¿Como alabar a Dios?; tal vez eres como yo, no sabes nada de música ni tocar un instrumento, pero tu vida es un instrumento; en la calle, en la escuela, en el trabajo, en tu casa y donde sea que estés puedes alabar a Dios. ¿Sabes que alabar es como honrar? así que en todo lo que hagas y sea de honra a Dios, estarás alabándolo y esa alabanza será como olor grato para El.
Te desafío a que no dejes tu honra para Dios encerrada en un vaso, haz como Maria, rompe tu vaso y dale la alabanza que se merece el Señor por todo lo que él entrego por tu salvación.
“Por tu gracia abundante, por Jesús que nos dio salvación…” porque grande es Jehová y digno de toda alabanza…” (1 Crónicas 16:25 a)

Por Pablo Baztan.

Sábado 06/Domingo 07. Tu decides.

“Pero en cuanto a mí, el acercarme a Jehová es el bien; he puesto en Jehová el Señor mi esperanza, para contar todas tus obras”
Salmo 73: 28

El Salmo 73, escrito por Asaf tiene dos partes. La primera habla sobre el progreso y bienestar que tiene los malos, ¡si, los malos! Asaf era levita y estaba en los servicios de canto a Jehová, en los tiempos de rey David. (1ra de Crónicas 6:39 y 15:17). Y este hombre no podía entender como a las personas que no tienen en cuenta a Dios les va bien…, pero cuando leemos el versículo 17 de este Salmo, nos encontramos que a Asaf se le abren los ojos y entiende que; si bien los malos tiene progresos en este mundo, el fin de los mismos después de la muerte es el infierno. Mas el de los hijos de Dios es se recibidos en gloria (v. 24).
Y para finalizar escribe su decisión personal, que la leemos en el encabezado (v. 28).
Los creyentes a veces miramos con cierto recelo a los otros, cuando un amigo de la facultad o un vecino, compañero de trabajo, etc. Tienen progresos materiales y les “va bien”…, y nosotros que tememos a Dios, que lo honramos, que seguimos sus caminos, que le amamos; parece que nos “va mal”. Y es que a veces somos como Asaf “Tan torpe era yo que no entendía” (v. 22).
Como Asaf miro lo que estaba delante de sus ojos, así miramos nosotros. Sin entender en muchas ocasiones que todo este mundo pasará, y lo que nos espera como hijos de Dios, es una mansión gloriosa. Una eternidad llena de paz, junto a Dios, ¿no es eso mas importante que cualquier cosa de este mundo? ¡Claro que si!
Aprendamos a vivir con la esperanza eterna que tenemos a través de las promesas de Dios.

Por Andrés Vellano.

Viernes 05. Jesús anda sobre el mar. Mateo 14: 22 – 33.

“Jesús hizo a sus discípulos entrar en la barca e ir delante de él a la otra ribera” Mateo 14: 22

Cuando pasamos por una tempestad en la vida, a veces queremos que el Señor solucione nuestro problema como nosotros pensamos. Los discípulos debieron haber orado pidiendo que se calme el viento y esperar que de un momento para otro desaparezca la tempestad. Pero no, el Señor aparece andando sobre el mar; algo que jamás se les hubiera ocurrido que iba a pasar. Pedro, uno de los que se encontraban allí, no cree. En medio de la prueba, no reconoce que su Salvador estaba mucho mas cerca que lo que el pensaba, y da “voces de miedo” (V 26). El Señor percibe aquellas voces de miedo y no tarda en decir “yo soy no temáis”. Para Pedro no fue suficiente, redobla la apuesta y se complica solo: “Si eres tú, manda que yo vaya a ti sobre las aguas” (V 28) ¡Que pensamientos cruzarían por la mente de Pedro en ese momento! “¡Miren la fe que tengo! ¡Camino sobre las aguas con fuertes olas mirando al Señor!” Pero cuanto mas seguro estaba, más vulnerable era. Pedro se da cuenta que se metió en algo difícil de resolver por su propia fuerza y comienza a hundirse. Ya no es posible mantenerse a flote, ni siquiera intentar nadar. Sus fuerzas están vencidas.
El Señor, en su inmenso amor por su discípulo, primero le extiende la mano y lo salva. Luego lo acusa de su poca fe. Y por último de todo, resuelve su problema: “se calmo el viento” (V32).
Pedro no tuvo fe en que “el fantasma” era nada menos que su Salvador. No tuvo fe cuando Jesús se hace escuchar ¿Qué podría quedarle? Su propia confianza: “manda que YO vaya”. Termino por hundirse.
Vemos como el Señor cambia el orden de las cosas. Nosotros siempre queremos que El resuelva nuestros problemas de la manera que nosotros ya tenemos pensado. Oramos mucho, pero siempre pensando en la solución. Es mas, a veces, hasta nos atrevemos a decirle a Dios como tiene que resolver nuestras preocupaciones. Pero todas las situaciones por las que pasamos para el Señor siempre tienen dos, tres o más propósitos. No solo se resuelve el problema de una manera impensada, sino que además resulta en agradecimiento y adoración para El. Así podemos leer en el final del relato: “Entonces lo que estaban en la barca vinieron y le adoraron, diciendo: Verdaderamente eres Hijo de Dios”.

Por Lucas Paulino.

Jueves 04. No está aquí.

“No está aquí, pues ha resucitado”
Mateo 28: 6


“No esta aquí” fueron las palabras del ángel que estaba en la entrada de la tumba donde fue puesto el Señor. Esa declaración maravillosa es la consumación perfecta de la obra que Jesús vino a hacer en este mundo. Descendió para morir por nuestros pecados y resucitó para vencer el imperio de la muerte.
Cuando Maria Magdalena y la otra Maria fueron al sepulcro por la mañana (Mt. 28:1). Esperaban encontrar el cuerpo del Señor para ungirle con especias aromáticas. Esas mujeres estaban todavía tristes por la muerte del Señor. Estaban preparadas para derramar el perfume sobre el cuerpo sin vida de su Señor. Pero en lugar de eso se encontraron con un ángel de Dios, que tenia aspecto de relámpago. Ellas se asustaron, pero el ángel les dice que ya no estaba allí, ¡¡¡QUE HABIA RESUCITADO!!!
De pronto todo cambió, no mas llanto, ahora gozo. El pecado puede ser borrado por la sangre de Cristo, y así como la El resucitó. Los creyentes resucitaran a la nueva vida, para pasar la eternidad junto a Dios y junto a nuestro Señor y Salvador.
Recordemos siempre la letra del himno que dice: “la muerte ha vencido, grata y gloriosa noticia. Si, Cristo ha resucitado y pronto en su Gloria vendrá”
La maravilla más grande que tenemos los hijos de Dios en confiar en un Salvador que hizo todo por nosotros. Murió, nos perdonó y resucitó. Vivamos confiando plenamente en cada promesa que tenemos y seamos fieles.

Por Andrés Vellano.

Miercoles 03. Amor, Justicia, Juicio...

La palabra de Dios es viva y eficaz, y más cortante que toda espada de dos filos; y penetra hasta partir el alma y el espíritu, las coyunturas y los tuétanos, y discierne los pensamientos y las intenciones del corazón.
Hebreos 4: 12


Mucho se ha escrito sobre la manera de conducirse en la vida. Libros de cómo tener éxito en los negocios, de la clave para ser felices en la vida familiar, en la vida de pareja, etc. Pero hay un solo libro escrito por voluntad de alguien que conoce mucho más al ser humano que el ser humano mismo. Es un libro superior a la inteligencia del hombre, que desafía su lógica. Es un libro que contiene un mensaje lleno de amor, pero también de justicia. Es un libro hecho por un ser superior al hombre. Quien quiera leerlo debe dejar a un lado el razonamiento el orgullo propio y entender que Dios hizo al hombre a su imagen y semejanza. Que Dios tenía un propósito al crear al hombre. Pero la criatura quiso ser igual a su creador. Dios que es justicia, no pudo tolerarlo. Esta es la raíz de los males del hombre: El querer ser igual a su creador.
Los sabios de este mundo creen que el hombre por sus propios medios es capaz de, por ejemplo, distribuir mejor la riqueza para tener un mundo mas justo. Pero en las mejores intenciones siempre estarán marcadas por la soberbia la ambición y la conveniencia. Por eso La Palabra misma de Dios enseña que Dios vio a su criatura en un estado tan pobre, tan incapaz de hacer algo bueno, que hizo algo por ella. Si Dios es justo no puede hacer de cuenta que “no paso nada”. El nos amo tanto que se manifestó, se revelo como un Padre. Envió a su único Hijo, Jesús, para que por medio de El podamos tener verdadera esperanza. ¿Donde iremos a buscar ayuda? ¿Leeremos teorías de grandes filósofos, hombres tan mortales como nosotros para llenar nuestra inteligencia? ¿Tendremos algún personaje de este mundo como “ideal” a seguir? ¿Como justificar que luego de la muerte “se termina todo”? ¿Donde adquirir inteligencia para saber conducirse en la vida?
En proverbios 1: 7 leemos “El principio de la sabiduría es el temor del Señor”. Temor es una palabra que va más allá de tener miedo. Implica tener respeto reverencia y sumisión. En la Biblia están las respuestas a todas las preguntas que el hombre puede hacerse. Solo debe aceptar que es un libro superior a su inteligencia y juicio natural. Un libro que toca lo mas profundo de nuestro ser. La Biblia relata la crucifixión de Nuestro Salvador. Aquel que murió por amor a nosotros, para salvarnos. Para tener vida eterna solo basta creer en El.

Por Lucas Paulino.

Martes 02. Ojo con tus ojos.

“La lámpara del cuerpo es el ojo; cuando tu ojo es bueno, también todo tu cuerpo esta lleno de luz; pero cuando tu ojo es maligno, también tu cuerpo esta en tinieblas”
Lucas 11: 34


Esta claro el pasaje del encabezado. El Señor nos regalo algo maravilloso que es la vista, la capacidad de observar la hermosura de su creación. Pero cuando el pecado entro en el hombre, todo nuestro cuerpo esta expuesto al pecado, es decir, los ojos sirven para poder ver y andar en el mundo, para servir a Dios, para leer de su Palabra…, pero también para hacer lo malo delante de Dios.
Para Dios lo que nosotros miramos determina nuestro esta de luz, si miramos aquellas cosas pecaminosas, estamos en tinieblas, pero si miramos aquellas cosas buenas, estamos en la luz. No hay que aclarar mucho sobre que es lo malo que se puede ver. Hoy en día, tristemente la pornografía esta en las tapas de las revistas de los kioscos públicos, en la tele a toda hora, Internet y hasta en los teléfonos móviles. Pero no pensemos que solo esto es malo, mirar con ojos de malicia a las otras personas, mirar con odio, mirar con egoísmo, mirar con avaricia, mirar con resentimiento, mirar con celos, etc, etc.
Es muy triste, pero muchos hijos de Dios pecaron grandemente con solo una mirada, el Rey David “vio desde el terrado una mujer…” (2da de Samuel 11:2) Solo una mirada y comenzó un sin fin de errores que lo llevaron a sufrir mucho.
Parece muy simple, pero “ojo con nuestros ojos”. Jesucristo nos advierte que tengamos cuidado con lo que vemos. Si estamos en tinieblas por ver cosas que no debemos, tomemos una determinación ¡YA! Dios quiere que andemos en luz, si realmente le amamos, dejemos de una vez las inmundicias de este mundo y decididamente andemos en la Luz del Señor.

Por Andrés Vellano.