“Echando toda vuestra ansiedad sobre El, porque El tiene cuidado de vosotros”
1ra de Pedro 5: 7
El término ansiedad se describe como un “estado de inquietud del ánimo” (Dic. Océano Uno, 1999). La ansiedad es algo que afecta a muchas personas. Tiene que ver con cosas que se anhelan o esperan. Por ejemplo una fecha importante, ver resultados de en algún área de la vida, reencontrarnos con un ser amado, etc. En fin, la ansiedad no es buena, pues es un estado en el cual estamos intranquilos, y donde solemos no vivir en paz.
El apóstol Pedro nos exhorta a que dejemos todas nuestras preocupaciones y ansiedades sobre El. ¿Sobre quien? pues sobre Dios. Dios nos cuida en cada paso que demos, sea grande o pequeño. El cuida de las aves de los cielos, y más aún de nosotros, pues somos sus hijos.
Aprendamos a dejar de lado la ansiedad y las preocupaciones, y recordemos al salmista que nos dice “En paz me acostaré, y así mismo dormiré; porque solo tú, Jehová, me haces vivir confiado” (Salmo 4: 8).
Por Andrés Vellano