Sábado 20/ Domingo 21. Parásitos (III)

“Porque raíz de todos los males es el amor al dinero, el cual codiciando algunos, se extraviaron de la fe, y fueron traspasados de muchos dolores.”
1ra de Timoteo 6: 10


Un parasito que desbasta el hombre, es el amor al dinero. El texto del encabezado es claro, sus consecuencias son nefastas.
Amar algo que es agradable a la vista, pero que es pasajero, parece algo tonto. Sin embargo hay muchos casos en la Palabra de Dios, de hombres que se extraviaron, a causa de ello. Un ejemplo es el rico insensato (Lucas 12: 13-21). Se pasó la vida tratando de acumular la mayor cantidad de riquezas, pero un día (que no esperaba) el ángel de Dios, vino a reclamar su alma.
Además de ello, el dinero nos hace perder de vista la fe. Es el caso del rico y Lázaro (Lucas 16). Este segundo era pobre, pero supo ver a través de la fe a Dios, y alcanzó misericordia. Pero el rico, cegado por la opulencia, no tuvo en cuenta a Dios y creyó tenerlo todo.
Hermanos, aprendamos del apóstol Pablo, quien vivía solo con lo necesario, y se gozaba en ello. No busquemos enriquecernos, no sea que terminemos pobres.

Busquemos en primer lugar el reino de Dios y su justicia; todo lo demás vendrá solo.

Por Andrés Vellano.