Miercoles 09. palabras.

Le respondió Simón Pedro: Señor, ¿a quién iremos? Tú tienes palabras de vida eterna. Juan. 6:68

Me encanta esta porción de la vida de Jesús. Si lees unos versículos mas atrás vas a ver que algunos de sus discípulos lo habían abandonado, entonces el Cristo hace la siguiente pregunta a los doce, ¿Acaso, ustedes también se quieren ir? Me puedo imaginar la expresión de Jesús al decir estas palabras, su ceño se frunció, creo que su rostro se llenó de seriedad. Es más su voz salio cargada de tristeza, (El sabia todas las cosas, sabía que no iba a perder a sus doce pero creo que les quería hacer ver lo mucho que los amaba, y que les quiso mostrar cuán importantes eran para Él).
Pero esto no es todo, sigamos leyendo y veamos como termina esta escena Vs. 68 “Le respondió Simón Pedro”.
Si fue Pedro mismo, el tosco y duro pescador, ahora con un corazón transformado y un espíritu sensible a la voz de su Creador el que responde desde el corazón casi sin dudar. Dejándose entrever como se conmovía su espíritu frente a la pregunta del Señor. Pedro expresó sin escrúpulos lo que verdaderamente sentía.
“Señor: ¿a quién iremos? Tú tienes palabras de vida eterna”.
Pedro sabía muy bien donde debía buscar. Pedro no ignoraba los riesgos que tendría que pasar por ir tras de aquel que podía saciarlo de la verdad, pero se dio cuenta de que realmente valía la pena sufrir las consecuencias. Él decidió seguirlo aunque tuvo sus tropezones no se cansó sino que perseveró, y al final venció.
Mira Él Señor hoy te hace la misma pregunta a vos, (pone tu nombre en la línea de puntos).
¿Acaso…………… también me vas a abandonar?
Recorda no existe otro lugar, no pierdas más el tiempo buscando llenarte con cosas que pasan. No elijas la fácil, muchos lo hicieron y se volvieron.

¿Que vas a hacer? El final está lleno de recompensas.

Por Alexis Barolin.

Martes 08. Caerse, levantarse y seguir.

“Porque no hago el bien que quiero, sino el mal que no quiero, eso hago”
Rom. 7:19


El apóstol Pablo tenía que explicarles muchas cosas a los romanos acerca de la ley, la gracia, la salvación, la santidad y el pecado. Existía una confusión muy importante entre esas personas. Pero hay algo que Pablo les quiere dejar bien en claro. Y es que cada creyente convertido a Cristo Jesús debe alejarse de todo lo relacionado al pecado (Rom. 6)
De esa manera nosotros tenemos que dejar de lado las cosas que a Dios no le agradan. El nos llamo a ser santos (1 Pe. 1:15).
¿Podremos dejar totalmente el pecado estando en este mundo lleno de maldad en todo su exponente? El apóstol dice que también para el era un problema esto. Si bien es cierto que tenemos el viejo hombre y la carne muy cerca, así también las tentaciones y a satanás que busca hacernos caer. Pero a su vez es cierto que Cristo esta todos los días con nosotros hasta el fin del mundo (Mt. 28:20). El tema central es no hacer del pecado un hábito, es decir, una costumbre. Seamos sinceros con nosotros mismos, todos, hasta el creyente más fiel, en algún momento cae. Pero esto de ninguna manera debe ser excusa para caer diariamente.
Satanás quiere que creamos que es imposible vivir la vida en santidad y trata de que caigamos. Pero Dios nos muestra una vida llena de gozo y santidad caminando en su presencia. Caminemos con Cristo en su santidad y si caemos, busquemos la gracia del perdón de Cristo, levantémonos y sigamos hacia la gloriosa meta que nos espera.

Por Andrés Vellano.

Lunes 07. Cabeza dura.

“Tómame a ésta por mujer, porque ella me agrada”
Jueces 14: 3.


Sansón era del pueblo de Dios, de la tribu de Dan. Cuando fue joven, la Biblia dice que descendió a buscar a una mujer de las hijas de los filisteos. Sabemos que los filisteos no eran del pueblo de Dios. Todo lo contrario, eran enemigos. Pero a Sansón no le importo. Cuando lo supieron sus padres, lo aconsejaron: “¿No hay mujer entre las hijas de tus hermanos, ni en todo nuestro pueblo para que vayas tú a tomar mujer de las hijas de los filisteos? (V3). Y Sansón les responde el versículo del encabezamiento. Si continuamos leyendo, veremos las consecuencias que trajo para toda la vida de Sansón esta decisión. Podemos decir que Sansón era cabeza dura. No supo escuchar ni a Dios ni a sus padres. Cuando te toque a vos. ¿Dónde vas a ir a buscar una chica o un chico? Buscá entre el pueblo de Dios. Un hermano dijo que en el consejo de los padres de Sansón hay dos aspectos o dos opciones:
- “Entre las hijas de tus hermanos”: se puede tomar como los creyentes de la iglesia donde te congregas, o los creyentes de tu ciudad.
- “Todo nuestro pueblo”: el circulo es mas grande. Abarca a todos los que pertenecen al pueblo de Dios.
Sea donde sea entre los verdaderos hijos de Dios encontraras “el”, o “la” que jamás pensaste. Dios quiere darte a esa persona porque tiene un objetivo para vos. Si vas al mundo a buscar, nunca tendrás paz y las consecuencias serán por el resto de tu vida.
El atractivo entre le hombre y la mujer es muy fuerte. Si te gusta alguien del mundo, no pienses que primero podrás ponerte de novio y después “convertirlo”. El o ella podrá aparentar algo que quizá a la larga sea un problema.

Por Lucas Paulino.