Le invitamos a leer las próximas publicaciones. A partir del 1ro de Febrero volveremos a publicar diariamente.
Dios les bendiga ricamente.
Enero 2011. Un buen comienzo.
"Hijo mío, no te olvides de mi ley, y tu corazón guarde mis mandamientos; porque largura de días y años de vida y paz te aumentarán. Nunca se aparten de ti la misericordia y la verdad; átalas a tu cuello, escríbelas en la tabla de tu corazón; y hallarás gracia y buena opinión. Ante los ojos de Dios y de los hombres."
Proverbios 3: 1-4.
Estamos ante el comienzo de un nuevo año. Un año que podemos vivir gracias al amor de Dios.
Normalmente al comenzar una nueva etapa, siempre se intenta hacerlo de la mejor manera, sea el ámbito que sea. Pero, ¿como hacer para comenzar bien todo un año? La respuesta esta en el versículo del encabezado. Largura de días y paz, es la promesa que Dios nos da, si somos capaces de cumplir con sus demandas de fidelidad y obediencia hacia El.
Estimado lector, le invito a que este nuevo año que comienza, podamos tener presente a Dios en cada momento de la vida; en los momentos gratos y en los que no son tanto. Dios siempre estará junto a sus hijos, pues lo prometió. Nosotros (sus hijos) debemos estar cerca de El, así y solo así, podremos gozar de la paz de Dios en cada instante.
Por Andrés Vellano.
Proverbios 3: 1-4.
Estamos ante el comienzo de un nuevo año. Un año que podemos vivir gracias al amor de Dios.
Normalmente al comenzar una nueva etapa, siempre se intenta hacerlo de la mejor manera, sea el ámbito que sea. Pero, ¿como hacer para comenzar bien todo un año? La respuesta esta en el versículo del encabezado. Largura de días y paz, es la promesa que Dios nos da, si somos capaces de cumplir con sus demandas de fidelidad y obediencia hacia El.
Estimado lector, le invito a que este nuevo año que comienza, podamos tener presente a Dios en cada momento de la vida; en los momentos gratos y en los que no son tanto. Dios siempre estará junto a sus hijos, pues lo prometió. Nosotros (sus hijos) debemos estar cerca de El, así y solo así, podremos gozar de la paz de Dios en cada instante.
Por Andrés Vellano.
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