“Me harás conocer el sendero de la vida: en tu presencia está la plenitud de gozo; a tu diestra se hallan delicias eternamente."
Sal 16:11
Todavía recuerdo aquella vez cuando intentaba pedalear y mantener el equilibrio al mismo tiempo, la verdad no fue nada fácil el día que decidimos sacarle las “rueditas” a mi bicicleta para poder andar como los grandes. Cuando salíamos todo iba bien porque sabíamos que papá no sostenía desde el asiento pero luego de un trecho mirábamos hacia atrás y nos dábamos cuenta de que nos había soltado entonces perdíamos el equilibrio y nos caíamos.
Este hecho se traduce a nuestra vida y no importa si recién nos convertimos o si tenemos muchos años de cristianos; si nuestra FE no está firme en el Señor va a llegar un momento en el que nos vamos a caer. Y si, nos vamos a golpear bastante fuerte y además duele, pero permíteme decirte que así como cuando me caía de mi bicicleta mi papá iba corriendo a levantarme y limpiarme las lagrimas y la tierra de mi cara, de la misma forma tu Padre celestial te promete “no dejar tu alma en el sepulcro Sal. 16:10” Él está dispuesto a levantarte limpiarte y seguir a tú lado “Vs.11”. Ánimo Dios no nos abandona, todavía está.
Por Alexis Barolin.