Martes 14. Luces encendidas.

“Vosotros sois la luz del mundo…no se enciende una luz y se pone debajo de un almud sino sobre el candelero, y alumbra a todos lo que están en casa.”
Mateo 5: 14-15


El Señor estaba enseñaba a la multitud sobre cosas muy importantes, y en ese contexto les dice a los presentes (y nos dice a nosotros hoy y ahora): Ustedes son la luz del mundo.
Jesucristo nos compara con fuentes de luz. Y lo que hace la luz en las tinieblas es resplandecer. Si vivimos en la oscuridad nos chocamos y nos lastimamos, pero cuando hay luz hay certezas, seguridad, tranquilidad y paz. El mundo está en esa condición de oscuridad y nosotros, los hijos de Dios, podemos (y debemos) llevar luz a los que están en tinieblas. Debemos mostrarles que Jesús es el único camino a la salvación; que El es la única verdad y no la de las filosofías y el relativismo; y finalmente debemos mostrarles que la vida eterna está en El. ESE ES EL DEBER DE CADA CREYENTE. No miremos la denominación, las diferencias entre las iglesias, las disputas sin sentido…solo seamos luz, prediquemos a tiempo y fuera de tiempo.

Vivamos sin poder dejar de hablar a los demás de Jesucristo.

Por Andrés Vellano.