Viernes 01. Inmutable.

“El celo de tu casa me consume”.
Juan 2: 17


Un grupo de personas están en el templo negociando, compran y venden bueyes, ovejas y palomas. Instalados en mesas o stan de ventas. Podríamos imaginarnos una especie de feria. Jesús, al ver esto, toma un azote de cuerdas y echa a las personas que vendían, a los cambistas… los animales se alteran, las monedas hacen ruido contra el suelo… los discípulos observan. Nosotros nos preguntamos ¿Por qué el Señor obró de semejante manera?
Muchas veces pensamos que fue tal vez violento, o no mostró el amor para con las personas que negociaban. Pero lo cierto es que para Jesús, lo más importante era honrar el nombre de Dios, respetar su Palabra en este caso “el celo de tu casa me consume”. Claramente el actúa con determinación contra aquellos que estaban profanando las cosas santas de Dios.
Estimado lector, no significa esto que debamos azotar a quienes no estén en los caminos de Dios. Pero si debemos poner sobre cualquier cosa la honra, el respeto y la obediencia que Dios merece. Para saber como proceder, miremos la Biblia, allí encontraremos lo que es inmutable, lo que Dios quiere.

Por Andrés Vellano.