Viernes 10. Como vencer el pecado.

“Porque escrito está: sed santos, porque yo soy santo.”
1ra de Pedro 1: 15.


Ya vimos las consecuencias del pecado, también porque pecamos y de donde vienen las tentaciones. Pero ahora es preciso saber con claridad lo que demanda Dios de cada uno de sus hijos.
Dios nos pide una sola cosa, santidad. Vivir en santidad implica tener una vida ajena a las pasiones que el mundo ofrece. Hay cosas que el creyente de por si las rechaza como las drogas, la promiscuidad, el desenfreno sexual. Pero Dios demanda santidad en cada área de la vida, en cosas menores (a nuestros ojos), debemos ser santos para Dios. Muchas veces la “pasión” por un equipo de futbol, o aferrarse a cosas materiales, el egoísmo, la envidia, el hablar de más…, son cosas que las vemos como “comunes” o sin importancia. Pero debemos recordar que son pecados que me quitan la santidad. No le pongamos escala al pecado, solo evitemos contaminarnos y dejar las cosas del mundo en el mundo.

El creyente que vive en santidad, alegra el corazón de Dios.

Por Andrés Vellano.