Martes 13. El amor no pasa por alto el pecado.

“Más Dios muestra su amor para con nosotros, en que siendo aún pecadores, Cristo murió por nosotros.”
Romanos 5: 8


Hace poco escuche esta frase y me quede pensando si es realmente cierta. Y entiendo que es una verdad. ¿Por qué? Bueno, es muy simple, Dios nos amó, nos ama. Ese amor tan grande que tuvo Dios hacia nosotros lo llevo a dar lo más preciado que tenia, su Hijo, el Señor Jesús. El versículo del encabezado nos habla de eso.
Dios SIEMPRE mostró amor hacia cada uno de los seres humanos, por más que hagamos lo que Dios desaprueba, El nos sigue amando. Una prueba de esto es que hoy estamos vivos, aunque no lo pensaste, hoy es un día más que Dios te regala, y es un día más para que personas que no son salvas puedan arrepentirse. Y para que sus hijos, puedan aprovechar bien el tiempo en la obra.
El hecho de que Dios nos ame, no quiere decir que vamos a ser justificados de nuestro pecado. Para hallar perdón hay que aceptar la obra de amor hecha en la cruz del calvario. Solo así encontraremos el perdón y la vida eterna.
Te animo a que puedas compartir esto con las personas que tenés al lado, con los que ves cotidianamente. Mostremos el amor de Dios, pero mostremos que ese amor, necesita una respuesta de parte de los hombres.

Por Andrés Vellano.

Lunes 12. Se valiente.

“Mira que te mando que te esfuerces y seas valiente, no temas ni desmayes, porque Jehová tu Dios estará contigo dondequiera que vayas”
Josué 1:9


Hay veces en nuestra vida que las circunstancias nos sobrepasan, ya sea porque estamos cansados de tanto trabajo, agobiados, débiles, sin fuerzas para hacer frente a los problemas; y decidimos (o queremos) “tirar la toalla”, “abandonar el campo de batalla”.
Pero debemos saber que no estamos solos, que Dios está con nosotros que Él va delante de nuestros problemas, y nos manda a que seamos valientes como dice Josué 1:9: “Mira que te mando que te esfuerces y seas valiente, no temas ni desmayes, porque Jehová tu Dios estará contigo dondequiera que vayas”. Debemos confiar en Él como hizo David cuando fue a pelar con el gigante Goliat, el sabia que Dios lo acompañaba que no lo iba a dejar solo, y así fue que con una piedra y una honda lo derribó.
Ese “gigante” puede ser muchas cosas para nosotros, rendir un examen, enfermedad, temores, miedos, etc; pero debemos estar seguros y confiados que Dios es más grande y fuerte y que con Él vamos a salir victoriosos.

En este día, ve y enfrenta con Dios ese gigante.

Por Nicolás Bruselario.