Miércoles 15. Limpiar el camino.

“¿Con que limpiará el joven su camino? Con guardar tu palabra.”
Salmo 119: 9


Un camino “sucio” es sin lugar a dudar difícil de transitar. Cuando hay una tormenta muy fuerte y los árboles se caen sobre la calle o alguna ruta; normalmente los bomberos u otro organismo de gubernamental (o no), quitan los restos y así se puede seguir transitando fácilmente.
Pero, ¿qué pasa cuando el camino “espiritual” está sucio? No se puede llamar a los bomberos para que lo limpie. Primeramente hay que pedir perdón a Dios, en nombre de Cristo. Pero para transitar por un camino limpio; lo más importante es guardar la Palabra de Dios. En ella encontraremos como vivir agradando a Dios, encontraremos como estar en paz con las demás personas y con nosotros mismos. Solamente la Palabra de Dios, la Biblia, puede mostrar un camino sencillo de recorrer para nuestro ser. Ahora, antes de guardar la Palabra de Dios, debo conocerla. Y para ello debo leer.
Te invito querido hermano/a a estudiar con ímpetu la Biblia, a conocer más de Aquel que nos llamo de las tinieblas a su luz admirable. Y te invito a guardar cada mandamiento y estatuto en tu corazón.

Pongamos manos a la obra y limpiemos nuestro camino.

Por Andrés Vellano.