"¡Cuán inconstante es tu corazón, dice Jehová el Señor!"
Ezequiel 16:30.
Recuerdo cuando Andrés se desmayó en medio de un campamento. El se encontraba inconciente tirado en el piso del salón mientras a su alrededor todos nosotros estábamos preocupados, no sabíamos lo que podría pasar. Gracias a Dios su desmayo duro menos de 10 minutos y no fue nada mas que un susto. Muchos de los que vivimos esos 10 minutos nos vamos a acordar por un largo tiempo del susto que nos pegamos y de los intentos que hicimos para ayudar, pero Andrés por más que intente nunca va a poder recordar lo que paso en esos minutos el estaba inconciente.
Los hijos de Dios somos enseñados por medio de la conciencia pero cuando le desobedecemos a menos que nos arrepintamos cortamos comunicación con el (Is. 59:2). Somos seducidos por el pecado y entramos en un estado de inconciencia espiritual donde no nos damos cuenta de lo que pasa a nuestro alrededor, de lo que estamos entregando y perdiendo por ese minuto de placer. Pero Dios que conoce lo inconstante de tu corazón hoy te dice que vuelvas a El. “Entonces me invocaréis, y vendréis y oraréis a mí, y yo os oiré; y me buscaréis y me hallaréis, porque me buscaréis de todo vuestro corazón." (Jeremías 29:12-13).
Por Aléxis Barolin.