“…así, como Cristo es la cabeza de la iglesia, la cual es su cuerpo, y el su Salvador…”
Efesios 5:23.
6-un nuevo hombre (Efesios 2:15). Sin duda, lo prominente en esta Escritura es la nueva creación por la cual queda abolida la mayor de las diferencias que existe entre los hombres; gentiles y judíos. Dios forma de estos “un nuevo hombre”.
7- morada de Dios (Efesios 2:22). Esta expresión encierra la verdad de que Dios mora en la iglesia; ya no en un tabernáculo o templo material, como sucedía en el antiguo testamento.
8- la esposa de Dios (Efesios 5:25-27; 2Corintios 11:2). Aquí el efecto surge como concepto principal. “Maridos amad a vuestras mujeres, así como Cristo amo a la iglesia, y se entrego a si mismo por ella, para santificarla, habiéndola purificado en el lavamiento del agua por la palabra, a fin de presentársela a si mismo, una iglesia gloriosa, que no tuviese mancha ni arruga ni cosa semejante, sino que fuese santa y sin mancha.” Si Cristo amó a la iglesia y se entregó a si mismo por ella, es evidente que la iglesia debe estar llena de afecto por Él, (respeto, honra y gloria).
9- la casa de Dios (1Timoteo 3:15). Una casa o una familia nos hablan de orden y disciplina. El pensamiento relativo al orden se encuentra en este vs. “para que… sepas como debes conducirte en la casa de Dios”. La disciplina se deja ver en (1 pedro4:17) “porque es tiempo que el juicio comience por la casa de Dios”.
10- la columna y baluarte de la verdad (1Timoteo 3:15). Además de ser sostén del edificio, la columna se usaba frecuentemente para fijar anuncios de interés público. Era un medio de proclamación. La palabra “baluarte” significa apoyo o sustento. De manera que la iglesia de Dios es el medio que Él ha ordenado para proclamar, sostener y defender su verdad. Podemos entonces decir confiadamente que si los creyentes quieren estar dentro de la voluntad y los propósitos de Dios, deben dedicar sus esfuerzos para que la iglesia cumpla con su propósito.
El ministerio no es aislarse predicando el evangelio en lugares distintos, sino tener un doble propósito, como el del apóstol Pablo, “de anunciar entre los gentiles el evangelio de las inescrutables riquezas de Cristo” y también “de aclarar a todos cual sea la dispensación del misterio” es decir; afirmarlos en las grandes verdades de la iglesia. (Efesios 3:8-9). Dios te bendiga, para que en estas fiestas muestres quien eres, y no te confundan como uno más del mundo.
Por Pablo Baztan.