Viernes 03. Ídolos del siglo XXI

“Los ídolos de las naciones son oro y plata, obra de manos de hombre”
Salmo 135: 15


El pueblo de Israel muchas veces se desvió tras los ídolos paganos. A veces me pregunto ¿Qué les habrá llamado la atención para dejar a Dios e ir en pos de ellos? La respuesta que encuentro es la siguiente: simplemente era más cómodo y placentero vivir perdidamente en las cosas del mundo, sin aftenerse de nada que a Dios no le agrade.
¿Tenemos ídolos que nos alejen de Dios hoy en el siglo XXI? Por supuesto que sí. El ídolo de internet, del deporte, de la moda, de las salidas prohibidas, del sexo y muchos más. Los israelitas iban tras de uno para dejar a Dios. ¿Te has perdido de las bendiciones de Dios por estar siguiendo un ídolo? ¡Arrepiéntete! Dios está esperando a que le pidas perdón y vuelvas en pos de El. Cada uno se conoce a si mismo, no nos engañemos con vanos argumentos y dejemos totalmente a los dioses falsos, para seguir al Dios vivo y verdadero.

Es el momento de renunciar a cualquier ídolo y servir al Dios de los cielos.

Por Andrés Vellano.

Jueves 02. Hacia El.

“Y salía a él Jerusalén, y toda Judea, y toda provincia de alrededor del Jordán”
Mateo 3: 5


Juan el bautista era el encargado de preparar el camino del Señor. Así como muchos profetas en el antiguo testamento. De Juan se el Señor dice que era el mayor de todos los profetas.
Cuando Juan llegaba a un lugar, dice la Biblia que “salía a el Jerusalén, y toda Judea, y provincia de alrededor”. El pueblo, la gente, las personas, sin importar su condición moral, económica, o espiritual salían al encuentro de alguien que les hablaba de las Sagradas Escrituras (en ese tiempo el Antiguo Testamento).
Deberíamos pensar un momento como son nuestras actitudes frente a las cosas de Dios. Sobre todo al momento de leer y estudiar de la Biblia. Hoy en día hay muchas cosas “espirituales” con las cuales podemos estar en contacto (llámense canciones, imágenes con citas entre otras). Pero la verdadera esencia de la vida cristiana se basa en la Palabra de Dios.

Imitemos a esas personas, y todos los días salgamos al encuentro de la Biblia, al encentro de conocer más a Dios.

Por Andrés Vellano.