Sabado 13/ Domingo 14. Me veo bien, yo también.

“…Porque vosotros sois templo del Dios viviente…”
1 Corintios 6:16b


¿Cuál fue tu primer pensamiento cuando te miraste al espejo? Acaso fue “¡Epa!” o “¡huy ¿qué peinado eh? ¡” O “¡¡¡buen día!!! Sin importar lo que hayas pensado esta mañana, puedes verte de nuevo mañana a mañana y pensar:”me veo bien” y decirlo de verdad. Como cristianos, tu cuerpo es más que sólo tu cuerpo, es un “templo de Dios”, en la persona del Espíritu Santo vive en ti, en 2 Corintios 6:16 leemos que “somos templo del Dios viviente”.
¿Estás tratando tu cuerpo como el templo que en realidad es o estás dejando que el templo de Dios se vea descuidado? ¿Estás descuidando tu cuerpo, durmiendo poco, comiendo poco o en exceso, o estando en inmoralidad sexual?. Cuando te des cuenta de que tu cuerpo es verdaderamente el templo de Dios y lo trates de manera digna y honrosa, entonces te podrás mirar al espejo y decir verdaderamente: “me veo bien”
Sería muy feo que alguien viniera a tu casa y te la desordene, a ti no te gustaría pues es donde tú vives, es tu casa. De la misma manera tu cuerpo es la casa del Espíritu Santo y como tal, tú no deberías “desordenarla”. Debes tener un buen cuidado de tu cuerpo, alimentarte bien, dormir lo suficiente, hacer ejercicios, nada de alcohol, ni drogas, ni sexo prematrimonial o extramatrimonial. Recuerda (2Corintios 6:16) y (1Corintios 6:19-20).

Cuídate a ti mismo y la próxima vez que “te veas al espejo” te veras muy bien.

Por Pablo Baztan.