Lunes 08. Dolor.

“…Procuro tener siempre una conciencia sin ofensa ante Dios y ante los hombres…”
Hechos 24:16


Un médico misionero contó acerca de los leprosos en la india, éstos tenían grandes deformidades en sus cuerpos debido a que no sentían dolor porque la enfermedad les había destruido sus partes nerviosas. Dice el Dr. Paúl Brand “no sentían dolor cuando caminaban por el fuego”, “o cuando se cortaban con un cuchillo” así que dejaban sus heridas sin curar y esto les llevaba a las infecciones y deformidades.
Este Dr. construyo una máquina que pitaba con el fuego u objetos cortantes, esto les ayudaba a los enfermos a no lastimarse. Estas maquinitas se les ponían en los dedos o pies y les daban resultado sorprendentes…,pero sólo hasta que los enfermos querían jugar fútbol, pues ellos se quitaban los sensores y ahí el desastre nuevamente.
Nosotros, los que hemos creído en el Señor Jesús como nuestro salvador, tenemos “una maquina del dolor” que nos alerta de las heridas espirituales que podamos tener, es nuestra Conciencia. Pero ojo, el pecado sin confesar y sin arrepentimiento puede adormecer la conciencia y así no sentir el dolor que causa el pecado, lee en 1ra de Timoteo 4:1-3 lo que podemos hacer para tener una conciencia limpia. Debemos responder cuando el dolor del pecado toca nuestra conciencia, si esto pasa tendremos la necesidad de: arrepentimiento (Hechos 26:20) y de confesar (1Juan 1:9).
El mismo apóstol Pablo dice en (Filipenses 3:12)…”no que lo halla alcanzado sino que prosigo…” esto quiere decir que es trabajo de todos los días para que nunca dejemos de sentir el dolor que produce el pecado en nosotros.

No te quites la “maquinita” del dolor.

Por Pablo Baztan.