"Porque yo sé los pensamientos que tengo acerca de vosotros, dice Jehová, pensamientos de paz, y no de mal, para daros el fin que esperáis."
Jer. 29:11
No se si te ha pasado pero hay días, momentos, en los que quisiera tener un control remoto del tiempo para poder poner pausa. Que ese momento que estoy pasando sea eterno, así mismo desearía tener el mismo control remoto para adelantar ciertos momentos de la vida. Es más si es posible que ese capítulo de mi vida lo pueda saltear, como si nunca hubiese ocurrido.
Ahora quiero que por un momento te detengas a pensar, y que puedas encontrar cual es el común denominador que se encuentra en las dos situaciones.
¿Y ya te diste cuenta? Así es, ¡Dios no está exento de ninguna de ellas! La mayoría de las veces, no sabemos porque ocurren las cosas, no logramos entenderlo, esto pasa más que nada con las cosas malas o tristes que quisiéramos saltear.
Dios nos dice hoy, tal vez ustedes ignoren el fin de todo esto que están pasando, tal vez no lo entiendan, pero… “Yo si, Yo se que es lo que quiero lograr con esto, Yo se porque te sucedió esto, Yo no lo ignoro”. Por esto te suplico en el mismo nombre de mi Señor que ahora mismo dejes tu situación en sus manos, depositando tú fe en Él. Porque lo que Dios responde no son temores, no son ilusiones, “Dios responde las expectativas de tu fe”.
El pasaje que leíamos termina así.
“Entonces me invocaréis, y vendréis y oraréis a mí, y yo os oiré;
y me buscaréis y me hallaréis, porque me buscaréis de todo vuestro corazón.
Y seré hallado por vosotros, dice Jehová. Jer. 29:12-14a”
Por Alexis Barolin.
Jueves 17. El mejor tesoro.
“Sobre toda cosa guardada, guarda tu corazón, porque de el emana la vida”
Prov. 4:23
Podemos guardar muy bien muchas cosas. Tesoros, joyas, algún objeto de valor personal, riquezas, entre otros. Esta porción de la Biblia la escribió alguien que realmente tenia muchos tesoros y un reino muy prospero. Era Salomón, el tercer rey de Israel, constructor del templo de Dios. Fue uno de los reyes más grandes que hubo jamás en Israel.
Sin embargo, supo entender que las cosas que ven nuestros ojos van a dejar de existir algún día y pudo comprender que lo que realmente importa es lo que hay en nuestro corazón.
Dios demanda que como hijos suyos tengamos un corazón limpio. Jesucristo pago por nuestros pecados, el Justo, por nosotros, los injustos. Es así que cada uno de nosotros debe tener un corazón limpio de egoísmo, pensamientos impuros, mentiras, odios, palabras deshonestas, malas intenciones, envidias, codicias, adulterio, y tantas cosas más que hay dando vuelta a nuestro alrededor.
Ahora, ¿Cómo esta tu corazón? Dios te ama de una manera tal que dio a su propio Hijo por ti. ¿No crees que de la misma manera tenes que amarlo? Amenos a Dios y dejemos atrás las cosas que nos ofrece este mundo de pecados.
Seamos de corazón limpio y puro para Dios.
Por Andrés Vellano.
Prov. 4:23
Podemos guardar muy bien muchas cosas. Tesoros, joyas, algún objeto de valor personal, riquezas, entre otros. Esta porción de la Biblia la escribió alguien que realmente tenia muchos tesoros y un reino muy prospero. Era Salomón, el tercer rey de Israel, constructor del templo de Dios. Fue uno de los reyes más grandes que hubo jamás en Israel.
Sin embargo, supo entender que las cosas que ven nuestros ojos van a dejar de existir algún día y pudo comprender que lo que realmente importa es lo que hay en nuestro corazón.
Dios demanda que como hijos suyos tengamos un corazón limpio. Jesucristo pago por nuestros pecados, el Justo, por nosotros, los injustos. Es así que cada uno de nosotros debe tener un corazón limpio de egoísmo, pensamientos impuros, mentiras, odios, palabras deshonestas, malas intenciones, envidias, codicias, adulterio, y tantas cosas más que hay dando vuelta a nuestro alrededor.
Ahora, ¿Cómo esta tu corazón? Dios te ama de una manera tal que dio a su propio Hijo por ti. ¿No crees que de la misma manera tenes que amarlo? Amenos a Dios y dejemos atrás las cosas que nos ofrece este mundo de pecados.
Seamos de corazón limpio y puro para Dios.
Por Andrés Vellano.
Miercoles 16. El arrebatamiento.
“El Señor mismo con voz de mando, con voz de arcángel, y con trompeta de Dios descenderá del cielo…y seremos arrebatados en las nubes para recibir al Señor en el aire, y así estaremos siempre con el Señor”
1º Tes 4: 16 17
Esta es la esperanza de todo creyente. Cuando este mundo nos agobia, nos presiona nos llena de sus tristes noticias, ¡que lindo es leer que seremos arrebatados; y mas aun la frase “estaremos siempre con el Señor” nos llena de emoción, de fervor y adoración a nuestro Dios. Pensar que un día cuando abras los ojos luego de pestañar, porque así lo aclara la palabra, te encontraras con el Señor en el aire. Siempre que lo hayas aceptado como su salvador. Quizá hoy todavía te encuentres indeciso. Tal vez tengas un amigo cristiano que tiene esta esperanza “viva”, pero no has tomado la decisión de volverte al El. Dios te dice “hoy es el día de salvación” (2º Cor 6:2). Mañana puede ser tarde. Acudí ahora al salvador, confesale tus pecados. El te llenara de paz, de tranquilidad, y te dará una nueva vida. No pienses que es complicado, aburrido, o fantasioso. Tampoco es antiguo. Lee la Biblia y lo descubrirás. Alguien que no probo nunca una comida puede decir “no me gusta”. Se sincero. Si no crees en nada, dile a Dios que, si existe, te lo muestre de alguna manera. Estoy seguro que el no tardara su respuesta.
Por Lucas Paulino.
1º Tes 4: 16 17
Esta es la esperanza de todo creyente. Cuando este mundo nos agobia, nos presiona nos llena de sus tristes noticias, ¡que lindo es leer que seremos arrebatados; y mas aun la frase “estaremos siempre con el Señor” nos llena de emoción, de fervor y adoración a nuestro Dios. Pensar que un día cuando abras los ojos luego de pestañar, porque así lo aclara la palabra, te encontraras con el Señor en el aire. Siempre que lo hayas aceptado como su salvador. Quizá hoy todavía te encuentres indeciso. Tal vez tengas un amigo cristiano que tiene esta esperanza “viva”, pero no has tomado la decisión de volverte al El. Dios te dice “hoy es el día de salvación” (2º Cor 6:2). Mañana puede ser tarde. Acudí ahora al salvador, confesale tus pecados. El te llenara de paz, de tranquilidad, y te dará una nueva vida. No pienses que es complicado, aburrido, o fantasioso. Tampoco es antiguo. Lee la Biblia y lo descubrirás. Alguien que no probo nunca una comida puede decir “no me gusta”. Se sincero. Si no crees en nada, dile a Dios que, si existe, te lo muestre de alguna manera. Estoy seguro que el no tardara su respuesta.
Por Lucas Paulino.
Martes 15. Fin de la construcción.
"...El que comenzó en vosotros la buena obra, la perfeccionará hasta el día de Jesucristo."
Filipenses 1:6
Un día, una persona que conducía por la Ruta Nacional Nº 12 en los días que estaba siendo reparada, se encontró con muchos desvíos, retrasos y paradas. Finalmente llego al final de la dificultad y delante de él se extendía una suave y silenciosa carpeta asfáltica. Pero lo que captó la atención de este hombre fue un letrero que así decía: “Fin de la construcción, gracias por su paciencia”
Yo creo que esta frase sería apropiada para mi tumba “fin de la construcción”, en realidad, esas palabras nos quedarían bien a todos los salvos porque en esta vida estamos en construcción. Cuando aceptamos a Cristo como nuestro salvador, comenzamos el proceso de crecimiento espiritual, el cual dura toda la vida. El Espíritu Santo obra en nosotros para quitar todo el egoísmo (Filipenses2:4), renovar nuestra manera de pensar (Romanos 12:2) y desarrollar cualidades en nosotros cada vez mas parecidas a las de Cristo (Colosenses 3:5-14). El gran apóstol Pablo describió este proceso como una obra de Dios. Dijo: “el que comenzó en vosotros la buena obra, la perfeccionará hasta el día de Jesucristo” (Filipenses 1:6)
Querido/a hermano/a mientras viajemos con destino al cielo, cooperemos con la construcción de Dios en nuestras vidas y cuando su obra en nosotros este completa “seremos semejante a El” (1ª Juan 3:2)
Obedece a los letreros que pone Dios en tu camino en construcción.
Por pablo Baztan.
Filipenses 1:6
Un día, una persona que conducía por la Ruta Nacional Nº 12 en los días que estaba siendo reparada, se encontró con muchos desvíos, retrasos y paradas. Finalmente llego al final de la dificultad y delante de él se extendía una suave y silenciosa carpeta asfáltica. Pero lo que captó la atención de este hombre fue un letrero que así decía: “Fin de la construcción, gracias por su paciencia”
Yo creo que esta frase sería apropiada para mi tumba “fin de la construcción”, en realidad, esas palabras nos quedarían bien a todos los salvos porque en esta vida estamos en construcción. Cuando aceptamos a Cristo como nuestro salvador, comenzamos el proceso de crecimiento espiritual, el cual dura toda la vida. El Espíritu Santo obra en nosotros para quitar todo el egoísmo (Filipenses2:4), renovar nuestra manera de pensar (Romanos 12:2) y desarrollar cualidades en nosotros cada vez mas parecidas a las de Cristo (Colosenses 3:5-14). El gran apóstol Pablo describió este proceso como una obra de Dios. Dijo: “el que comenzó en vosotros la buena obra, la perfeccionará hasta el día de Jesucristo” (Filipenses 1:6)
Querido/a hermano/a mientras viajemos con destino al cielo, cooperemos con la construcción de Dios en nuestras vidas y cuando su obra en nosotros este completa “seremos semejante a El” (1ª Juan 3:2)
Obedece a los letreros que pone Dios en tu camino en construcción.
Por pablo Baztan.
Lunes 14. Trifólio
"Habéis recibido el espíritu de adopción…de que somos hijos de Dios"
Romanos 8:15-16
El trifolio es una especie vegetal cuyo nombre científico es Poncirus trifoliata. Este arbusto se utiliza como pie porta injertos para plantas cítricas, como mandarinas, naranjas y limoneros. El injerto es la práctica que utiliza la combinación de dos plantas para obtener beneficios productivos y sanitarios. Puntualmente el trifolio se usa para poner o injertar en cima, otra especie y para que esta produzca mejores frutos, dicho pie solo cumple la función de absorber el agua y los nutrientes del suelo, es solamente un medio de paso de los mismos a los órganos superiores de la planta.
Recuerdo una ocasión en que mis padres me mandaron a controlar las plantas de cítricos de la pequeña quinta que había en la zona de atrás de nuestra casa, fue impresionante la sorpresa cuando vi los grandes brotes de trifolio que sobresalían desde la base hasta por encima de las mismas ramas de las mandarinas, estas, se podían diferenciar, porque las de este pie tienen muchas espinas grandes, por lo tanto hubo que trabajar duro para podar estos brotes, que quitan el vigor de una planta normal.
Nuestras vidas de creyentes son similares, porque cuando creemos en Cristo somos injertados (adoptados) como hijos de Dios en la familia de la fe. Al ser adoptados a esta familia debemos producir los Frutos del Espíritu Santo que son amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe, mansedumbre y templanza.
Lamentablemente al igual que las plantas de cítricos, muchas veces brotan en nuestras vidas los frutos de la carne (brotes del trifolio) que lo único que hacen es quitarnos vigor en la vida espiritual y en la relación con el Señor.
Debemos orar incansablemente para que en nuestras vidas no se vea el trifolio, y que sí se pueda ver los buenos frutos de su amor. Cultivemos nuestra vida con lectura y oración para que llevemos buen fruto para su gloria.
Podá las ramas de la vieja naturaleza y dejá que el Señor haga producir los buenos frutos.
Por Gaston Barolin.
Romanos 8:15-16
El trifolio es una especie vegetal cuyo nombre científico es Poncirus trifoliata. Este arbusto se utiliza como pie porta injertos para plantas cítricas, como mandarinas, naranjas y limoneros. El injerto es la práctica que utiliza la combinación de dos plantas para obtener beneficios productivos y sanitarios. Puntualmente el trifolio se usa para poner o injertar en cima, otra especie y para que esta produzca mejores frutos, dicho pie solo cumple la función de absorber el agua y los nutrientes del suelo, es solamente un medio de paso de los mismos a los órganos superiores de la planta.
Recuerdo una ocasión en que mis padres me mandaron a controlar las plantas de cítricos de la pequeña quinta que había en la zona de atrás de nuestra casa, fue impresionante la sorpresa cuando vi los grandes brotes de trifolio que sobresalían desde la base hasta por encima de las mismas ramas de las mandarinas, estas, se podían diferenciar, porque las de este pie tienen muchas espinas grandes, por lo tanto hubo que trabajar duro para podar estos brotes, que quitan el vigor de una planta normal.
Nuestras vidas de creyentes son similares, porque cuando creemos en Cristo somos injertados (adoptados) como hijos de Dios en la familia de la fe. Al ser adoptados a esta familia debemos producir los Frutos del Espíritu Santo que son amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe, mansedumbre y templanza.
Lamentablemente al igual que las plantas de cítricos, muchas veces brotan en nuestras vidas los frutos de la carne (brotes del trifolio) que lo único que hacen es quitarnos vigor en la vida espiritual y en la relación con el Señor.
Debemos orar incansablemente para que en nuestras vidas no se vea el trifolio, y que sí se pueda ver los buenos frutos de su amor. Cultivemos nuestra vida con lectura y oración para que llevemos buen fruto para su gloria.
Podá las ramas de la vieja naturaleza y dejá que el Señor haga producir los buenos frutos.
Por Gaston Barolin.
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