“Después de esto vivió Job ciento cincuenta años, y vio a sus hijos, y a los hijos de sus hijos, hasta la cuarta generación. Y murió Job viejo y lleno de días”
Job 42: 16 – 17
Job a mi parecer fue la persona más probada que existió. Dios le permitió a satanás que los lastime mucho y en varios sentidos. Perdió sus riquezas, sus criados, sus hijos e hijas. Posteriormente perdió su salud. Todo le fue quitado, menos su vida y su esposa. Sin embargo Job se mantuvo firme y siendo fiel a Dios. Si bien hubo algún titubeo de su parte; su corazón no se aparto del amor de Dios. La historia termina con un Job que tuvo más riquezas materiales que antes, con muchos hijos, nietos, bisnietos y tataranietos…, todas estas bendiciones solamente por ser fiel.
¿Estás pasando pruebas? ¿Estás desanimado? ¿Estás triste? ¿Angustiado? A Job se lo nombra mucho después en Santiago 5: 11 así: “he aquí tenemos por bienaventurados a los que sufren. Habéis oído de la paciencia de Job, y habéis visto el fin del Señor, que el Señor es muy misericordioso y compasivo”. Job en su tristeza y amargura, en la más dura prueba confió en Dios, y fue paciente al esperar su socorro. El fin de Job es hermoso.
Si hoy estas pasando pruebas, se paciente; si estas dudando, confía en Dios…, y cuando todo se desenvuelva verás la mano poderosa de Dios que te guardó y protegió; así como fue con Job, es también contigo y conmigo. Solamente seamos fieles.
Por Andrés Vellano.