Domingo 17. Los ancianos.

“Jóvenes, estad sujetos a los ancianos; y todos, sumisos unos a otros, revestíos de humildad”.
1º Pedro 5: 5


Quizá un abuelo no puede enseñar a su nieto a usar un celular. A un anciano le resulta difícil manejar una computadora. Es al revés. Nietos enseñan a sus abuelos como manejar la tecnología de hoy.
No sucede lo mismo con la experiencia de toda una vida y de un caminar junto con el Señor. Sepamos que nuestros ancianos han pasado por innumerables pruebas y experiencias. Están mucho mejor capacitados para aconsejarnos a los que venimos atrás. La Biblia nos enseña acerca de los ancianos por ejemplo en el libro del Levítico: “delante de las canas te levantaras, y honraras el rostro del anciano” Levítico 19: 32. Y en Proverbios podemos leer que “la gloria de los jóvenes es su fuerza, Y la hermosura de los ancianos es su vejez” (20: 29).
Respetemos a los ancianos. Necesitamos sus consejos. Ellos necesitan de nuestra fuerza. Hay muchos que ya no pueden ir a la reunión, pero pasan muchas horas orando por nosotros.
Roboam hizo lo contrario. “Mas él, dejando el consejo que le dieron los ancianos, tomó consejo con los jóvenes que se habían criado con él” (2º Cr 10: 8). Y como consecuencia “se aparto Israel de la casa de David hasta hoy” (2º Cr 10: 19).

Por Lucas Paulino.

Sábado 16. Sigueme.

"Y LES DIJO: Venid en pos de mí, y os haré pescadores de hombres.
Ellos entonces, dejando al instante las redes, le siguieron."
Mateo 4:19-20


“Sígueme”, este es el llamado que el Señor nos hace, y en el podemos ver tres cosas importantes,
1- Es el Señor mismo el que LLAMA, el que toma la “iniciativa”.
2- Los discípulos DEJAN la empresa pesquera.
3- El Señor llama a personas “OCUPADAS”
En primer lugar el Señor es el que dice, venid en pos de mí, el te llama para que le sigas con todo tu ser.
Luego se los ve a Juan y Jacobo que DEJAN la empresa familiar; para formar parte de la empresa del Señor.
En nuestras vidas hay cosas que debemos DEJAR por seguir al Maestro, cosas que pueden estorbar nuestro andar cristiano.
Por último vemos que el Señor llamó a personas OCUPADAS, personas que estaban haciendo algo con el tiempo que el les dio.
“el Señor nunca llama a haraganes para la obra del ministerio, el nos desafía como dice en Juan 10:27 a oír su voz y seguirle solo a El.
Que podamos vivir vidas gozosas al seguir el consejo de Dios dado por Moisés, en Josué 22:5 que nos dice….
• Amar a Dios
• Andar en sus caminos
• Guardar sus mandamientos
• Seguirle a El
• Servirle de todo corazón.

Por Gastón Barolin.