Viernes 11. El Dios de toda gracia.

“Más de el Dios de toda gracia, que nos llamó a su gloria eterna en Jesucristo… él mismo os perfeccione, firme, fortalezca y establezca.”
1ra de Pedro 5: 10-11



El Dios que creó los cielos y la tierra, que nos hizo del polvo. El Dios que envió a su Hijo a rescatarnos, el Dios que nos ama y cuida en cada momento. El Dios que hace cosas indecibles y su poder y majestad escapa a nuestra mente finita y limitada. Ese es el Dios de toda gracia, que nos llamó a su gloria eterna, a través de Jesucristo.
Ese gran Dios es el que desea perfeccionarnos a través de su Palabra. Darnos firmeza en la Fe en Cristo Jesús. Fortalecernos en el amor hacia El y el amor unos con otros. Y establecer nuestras vidas en el fundamento verdadero, el cual es su Hijo Jesús.
Dejemos a Dios hacer su obra en nuestro corazón. Sin duda es la mejor decisión que podríamos tomar. Dios nos proveyó una salvación grandiosa por los méritos de Cristo. Y aún más quiere perfeccionarnos, darnos firmeza, fortaleza y establecernos. ¿Lo dejarás hacer eso en tu vida?

Por Andrés Vellano.