Miércoles 29. Aquello que fue... aquello que pudo ser...

“En el mundo tendréis aflicciones, pero confiad yo eh vencido al mundo."
Jn.16:33.


Hay una frase muy común en nosotros que se hace presente cuando perdemos aquellas cosas que realmente amamos o cuando se va un familiar muy querido; y es: “¿POR QUE TODO A MI? O TODO LO QUE AMO SE VA O LO PIERDO”
Para uno es muy doloroso a veces aceptar la realidad de lo que nos esta pasando, capaz que optaste por dos opciones: Quizás aceptaste que así Dios lo quiere o tal vez te dejaste llevar por tus preguntas, dudas y temores.
Y es una realidad de que en nuestra vida vamos a tener aflicciones, momentos difíciles en los que no podamos creer que a nosotros nos este pasando, pero debemos confiar en Dios que él venció a este mundo.
¿Permitiste que Dios tome tu corazón quebrantado y lo trasforme? Primero deja que Dios este en tu vida y así el estará en la angustia. Me encantaría que si tenes una Biblia cerca leas Salmos 91:3-16 (te ayudara mucho en esos momentos difíciles).
Muchas cosas se pueden ir o las podemos perder pero hay algo único que dura para siempre y lo podemos poseer EL AMOR Y CUIDADO DE DIOS EN NUESTRAS VIDAS.

Por Aléxis Barolin.

Lunes 27/ Martes 28. ¡Yo no soy así!

"Y la gente que iba delante y la que iba detrás clamaba, diciendo: ¡hosanna al Hijo de David! ¿Bendito el que viene en el nombre del Señor!... "
Mateo 21:9


¿Te suena el nombre: Messi? antes de que empiecen las eliminatorias del mundial 2010 muchos argentinos tenían a Messi en lo alto, hoy por su rendimiento con la selección esos muchos ya no lo ven como el gran jugador. Las gentes pueden ser tan cambiantes como el tiempo, en un momento un jugador puede escuchar gritos de aliento para él si todo va bien o de abucheo si algo sale mal.
Las Escrituras tienen un ejemplo de inconstancia mucho más grave. Una multitud en Jerusalén aclamó, honró y alabó a Jesús el domingo que entró en la ciudad montado en un asno (Mateo21:6-11); pero tan solo unos días después estas personas estaban pidiendo que fuera crucificado. El domingo le alababan y el viernes ya no lo querían allí y pedían su muerte.
Que esto nos muestre que no debemos ser inconstantes en nuestra relación con Dios, algunas veces alabamos a Jesús el domingo pero tan solo al otro día nos comportamos como si la presencia de Jesús nos molestara. O el domingo le decimos que le amamos y el resto de la semana no le obedecemos. ¡Ten cuidado! no seas inconstante con Jesús, adórale cada día no solo el domingo.
Adorar a Dios tiene que ser una experiencia de tiempo completo.
(No pienses que quiero poner a Messi a la altura de Jesús, solo es un ejemplo de un conocido jugador)

Por Pablo Baztan.