Martes 21. Tres cosas.

“Por tanto, nosotros también, teniendo en derredor nuestro tan grande nube de testigos, despojémonos de todo peso y del pecado que nos asedia, y corramos con paciencia la carrera que tenemos por delante, puestos los ojos en Jesús, el autor y consumador de la fe, el cual por el gozo puesto delante de él sufrió la cruz, menospreciando el oprobio, y se sentó a la diestra del trono de Dios. Considerad a aquel que sufrió tal contradicción de pecadores contra sí mismo, para que vuestro ánimo no se canse hasta desmayar.”
Hebreos 12: 1-3


Estimado lector, solo quiero mostrarle tres cosas que la Palabra de Dios nos enseña a través del apóstol Pablo en este pasaje.
1- Para seguir a Cristo, hay que dejar los harapos de este mundo. Vivir una vida en santidad y liberarnos del peso del pecado que impide que llevemos una vida fructífera.
2- Mirar solo a Jesús. Hoy en día, donde cada vez más voces proliferan diciendo que está bien y que no, los hijos de Dios debemos mirar solo a Cristo. Seguir solo su ejemplo y aprender solo de sus palabras.
3- Afirmemos nuestros corazones en aquel que sufrió por nosotros. En quien sufrió tal contradicción de pecadores, en quien nos amo desde antes de la fundación del mundo. Solo El puede darnos ánimo para no desmayar.
Tres cosas que nos podrán ayudar a crecer y estar más cerca de nuestro Salvador.

Dejar el pecado, mirar y aprender de Jesús, y, afirmar toda nuestra vida y experiencias en Cristo. No hay mejor Maestro de quien aprender, ni ejemplo para seguir.

Por Andrés Vellano.

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