Martes 02. La inteligencia.

“…el temor del Señor es la sabiduría, y el apartarse del mal, la inteligencia.”
Job 28:28


La definición de inteligencia en el diccionario nos habla de la capacidad de comprender o entender, o de resolver problemas. Por otro lado puede ser que el mundo hoy llame “inteligente” a aquel que sabe hacer negocios y prospera, a aquel que se adapta fácilmente o tiene una destreza particular, o a aquel que sobresale en su clase por sacar la mejor nota en un examen. Sin embargo, la Biblia es clara y sencilla con respecto al sentido que le atribuye a la inteligencia, ella significa apartarse del mal. Apartarse para no pecar, para no caer y sufrir sus consecuencias, eso es ser inteligente. El camino de la inteligencia es el camino de la justicia y la prudencia. La sabiduría, es el temor del Señor. Pensemos en el ejemplo del mar, conocemos de él y sabemos que si no tenemos cierta precaución, aquel bonito océano con olas para bañarnos, puede resultar peligroso para nosotros. Por lo tanto le tenemos respeto. Esto es el temor del Señor, andar de manera tal que busquemos agradarle, sin hacer algo que él pueda aborrecer. Y esto a su vez es el principio de la sabiduría, como dice Proverbios.
El Señor es el Creador de todo cuanto vemos, el cielo es su trono y la tierra el estrado de sus pies. Verdaderamente grande es él en comparación a nosotros. Andemos con temor delante de él, y seamos sabios. Apartémonos del mal camino, y seamos inteligentes. Demos testimonio a este mundo de que la verdadera inteligencia empieza por seguir al Señor.

Ser inteligente no es ser capaz de hacer algo bueno, sino incapaz de hacer lo malo.

Por Matias Navarrete.

Lunes 01. Uno más, uno menos.

“Pero sabe, que sobre todas estas cosas te juzgará Dios”
Eclesiastés 11: 9


¿Alguna vez pecaste y no te importo? ¿no sentiste culpa? ¿te dijiste a ti mismo, que importa, al final un pecado más… si Dios me perdona? Si te ha pasado esto, es realmente muy lamentable. Antes que nada, debo decirte que a mí en un tiempo me paso. Tenia la conciencia cauterizada ().
A veces le quitamos el verdadero peso al pecado. Y es como si le diéramos un orden de gravedad, mentir, no es lo mismo que robar; por supuesto que no…pero para Dios son pecados, sin que uno sea más importante que otro. Cada uno de ellos, llevó a la cruz al Señor, ¿crees que hay uno mas “grave” que otro? Por pensar así, no nos preocupamos cuando mentimos, pero si cuando robamos algo. Y en realidad debiéramos preocuparnos por EVITAR CUALQUIER PECADO.
Puede que pienses, “es solo uno más” pero habrá un día, en que los libros serán abiertos y ahí saldrán a la luz todas aquellas cosas que fueron abominación ante Dios. ¿Cómo estará la lista de tus pecados? ¿será extensa o será acotada?

Ahora es el tiempo de olvidarnos del “uno más, uno menos” y decir “ni uno más”

Por Andrés Vellano.