"…despojémonos de todo peso y del pecado que nos asedia, y corramos con paciencia la carrera que tenemos por delante…"
Hebreos 12:1b
¿Sabias que el STS-107 Columbia fue derribado por un agujerito muy chico, causado por una espuma de poliuretano? Estoy hablando de una nave espacial, si, un Titánic por un pedazo de hielo, una nave espacial por una espuma, estamos entendiéndonos.
En la partida, un pedazo de espuma se desprende de algún lado e impacta sobre un costado del Columbia causando un pequeño hoyo y esto hace que el aire entre y destruya la nave.
Bien, imaginémonos, la nave es tu vida espiritual (tu testimonio) espuma tentación pecado (tu propia concupiscencia).
El agujerito el pecado inicial (primera vez), aire continuación en el pecado (insensibilidad)
¡Cuántas veces caemos en tentación por pensar que somos grandes y fuertes! ¡Cuántas veces pensamos que sólo es un pequeño punto negro en nuestra vida espiritual, y no le damos importancia! El columbia fue a la luna, estuvo allí varios días y al regreso, cuando sólo faltaban segundos para el aterrizaje ¡Búmmmmmmmmm!
Un aparato hecho para soportar miles de grados de calor (adversidades), fue destruido por una espuma.
¡Ten cuidado! Nosotros debemos soportar las asechanzas del diablo, no pienses que solo ataca con dureza, puede golpearte con espuma. Si no estás preparado te derribará, y tú y yo no estamos hechos para estar en el piso, Dios nos dio un lugar elevado, junto a Su Hijo.
Si el trasbordador hubiese parado en el momento del despegue se hubiese reparado el daño y nada desastroso hubiese pasado.
Si una espuma te golpea, revisa el daño y arréglalo inmediatamente, no sea que pretendas hacer una gran misión y luego de tomar impulso seas derribado.
Piensa, piensa en positivo, parar y reparar no es de flojos, es de valientes.
¡Prosigue el blanco, Dios te bendiga!
Por Pablo Baztan.