“Bendice, alma mía, a Jehová, y bendiga todo mi ser su Santo Nombre.”
Salmos 103:1
David nos trae a la memoria las cosas por las que hay que bendecir a Dios, cada día bendecir a Jehová por sus beneficios y su amor.
Vs. 3ª- “el es quien perdona todas tus iniquidades” (maldades, corrupción). Cada día tenemos que dar gracias y bendecir a Dios por un día más de vida en esta tierra y por un día más de sus misericordias. Si hemos pecado en la noche el estará esperando para perdonarnos, por eso, después de agradecer por el día debemos pedir perdón por los pecados.
Vs.3b- “el que sana todas tus dolencias” (sufrimientos). ¿Estás sufriendo física o emocionalmente? Dios te invita a depositar en él todas tus dolencias y Él hará según su voluntad y su voluntad es que sus hijos no sufran ni estén desamparados.
Vs.4ª- “el que rescata del hoyo tu vida”. Todos tenemos “hoyos” en nuestra vida, quizás son pecados que no nos dejan avanzar o situaciones difíciles en que nos encontramos momentáneamente, la cosa es que Dios no te quiere estancado en un hoyo, Él te ofrece su mano para sacarte de allí, confía solo en Él y Él hará.
Vs.4b- “el que te corona de favores y misericordias” (ayuda, piedad, apoyo) El te da lo máximo en providencia sustentadora, tal como lo expresa el vs. Nunca te reprochará lo que te da, y no será a medias, sino con coronación.
Vs.5- “el que sacia de bien tu boca de modo que te rejuvenezcas como el águila”. ¿Tuviste hambre alguna vez? Si estás en el camino del Señor nunca te a de faltar sustento, sino que siempre te dará el alimento como para que estés fuerte y puedas llevar su Palabra.
Bendice siempre a Dios en el nombre de Jesús, porque Él es quien te perdona, sana, rescata, corona y sacia tu vida.
Bendice y serás bendecido.
Por Pablo Baztan.