Viernes 10. Cambiar la manera de hablar.

“Si alguno no ofende en palabra, este es varón perfecto, capaz también de refrenar todo el cuerpo”
Santiago 3: 2


La Biblia nos enseña que las personas que pueden controlar la lengua, vale decir su vocabulario. Son personas “perfectas” que pueden controlar todo su cuerpo. ¿Cuántas veces lastimamos a los que nos rodean con nuestras palabras? hijos, madres, padres, esposos, esposas, nietos, abuelos, amigos han sido heridos por las punzantes palabras de nuestros labios… ¿recordas alguna ocasión en que por tus palabras heriste a alguien? Creo que tristemente todos tenemos un recuerdo amargo sobre este tema.
Pero lo más doloroso de no saber controlar la lengua –no es lastimar al que está a mi lado- es que nos lleva a la condenación eterna. Los blasfemos, los que profesan palabras corrompidas, los que injurian, no heredaran (es decir, no entraran) en el reino de los cielos. Pues somos pecadores, por comportarnos de esa manera… Pero hoy Jesús te ofrece su perdón. El fue a la cruz por todas las maldades de los hombres –incluyéndote-. Si te arrepientes de corazón, puedes ser perdonado y salvado del infierno…

¿No crees que sea algo demasiado maravilloso para dejarlo pasar?

Por Andrés Vellano.