Jueves 15. ¿Que a ti? sígueme tu.

“Si quiero que él quede hasta que yo venga, ¿Qué a ti?”
Juan 21: 23


El apóstol Pedro, podríamos decir que quizá, estaba un poco celoso de Juan, por las cosas que le habían tocado vivir a este último durante el tiempo que el Señor estuvo con ellos aquí en la tierra. Se puede notar esto en el versículo 21 de Juan 21 cuando dice: Señor, ¿y que de este? (refiriéndose a Juan). Pero el Señor tenía para Pedro otro propósito, otra tarea. Si leemos un poco mas atrás en este mismo capitulo vemos que el Señor quería que pedro apacentase las ovejas (v: 15 – 19).
En nuestra vida de servidores de Dios nos puede suceder lo mismo. Deseamos hacer lo que otros hacen hasta pensar Señor ¿Qué de este? ¿Por qué lo hace el si esto lo quiero hacer yo? Pero olvidamos que Dios nos da algo antes incluso; como a Pedro. Primero nos prueba para saber si lo amamos de verdad, para ver si estamos dispuestos a confiar en El, luego nos encomienda un servicio. Seguramente si nos dejamos guiar por el Señor, nos sentiremos cómodos sirviendo en el lugar que el nos coloca.
A la hora de reconstruir Jerusalén en tiempos de Nehemías el trabajo estaba bien repartido: “la mitad de mis siervos trabajaba en la obra, y la otra mitad tenia lanzas, escudos arcos y corazas; y detrás de ellos estaban los jefes de toda la casa de Judá… el que tocaba la trompeta estaba junto a mi” (Nehemías 4: 16 - 17). El que trabajaba en la obra no tenía escudos, ni el que tocaba la trompeta podía construir porque cada uno tenía su tarea (v 15)

Por Lucas Paulino.