“Perezoso, ¿hasta cuando has de dormir? ¿Cuándo te levantaras de tu sueño?
Proverbios 6: 9
Hay muchas cosas que hacen mal, pero una que hace bastante mal es el abuso del descanso. Dormir más de lo necesario, quedarnos en la cama haciendo “fiaca”, no es de una persona que “ocupa bien el tiempo”
En la Palabra de Dios vemos a hombre y mujeres que trabajaron no solo para Dios, sino también para su propio sustento, como el caso de Pablo (construía tiendas). Esto claramente indica que no había en el un espíritu de pereza, ni para las cosas espirituales, como así tampoco para las imprescindibles para vivir.
Los discípulos de Jesús, cuando llegaron al monte de los olivos, la noche que Cristo fue entregado. Leemos en Mateo 26: 43 “los ojos de ellos (los discípulos) estaban cargaos de sueño”. Entiendo que tenían sueño, porque anteriormente estuvieron con Cristo en cada paso y sin apartarse del Maestro.
La pereza está muy lejos de la santidad, recordemos que la cama es para dormir y el día para trabajar. Trabajemos fielmente para nuestro Dios y nuestro Señor Jesucristo.
Por Andrés Vellano.