Lunes 04. Exámen oral.

“Ninguna palabra corrompida salga de vuestra boca”
Efesios 4: 29


Hace poco termine mis estudios universitarios y gracias a Dios ya tengo trabajo. Al ser profesor tengo contacto con preadolescentes, adolescentes y jóvenes. Hace unos días les tome un examen oral a los alumnos de 1er año del Ciclo Básico Común (CBC). Son chicos que tienen 12 años y que se están iniciando en la educación secundaria. Lo que me sorprendió al momento de evaluarlos que podía notar que habían estudiado, pero algunos estaban tan nerviosos que apenas podían hilvanar correctamente la respuesta.
Nosotros los hijos de Dios estamos sometidos a prueba oral todo el tiempo. La teoría la sabemos (sino veamos el encabezado). Y tristemente muchas veces “reprobamos” ante los ojos de Dios. No porque estar nervioso, sino porque no tenemos control sobre nosotros mismos. Las palabras corrompidas salen de nuestra boca, cuando nos enojamos o indignamos por algo. Y así como es triste que un profesor tenga que decirnos “reprobaste”, más triste aún es saber que delante de nuestro Dios reprobamos.

Cuidemos de no ser aplazados por el gran Maestro.

Por Andrés Vellano.