Lunes 23. Está aquí.

“¿A dónde me iré de tu Espíritu? ¿Y a dónde huiré de tu presencia?"
Salmo 139:7


Ayer por la tarde debía entregar la corrección de un trabajo práctico para la facultad, por lo que había decidido imprimirlo en la fotocopiadora de la facu unos momentos antes de la entrega. Justo antes de salir de mi casa verifico que todo esté en orden y enchufo el pen drive en la computadora pero éste no me respondía es como si se hubiera roto, no había forma de hacerlo andar. Quizás parezca una pavada pero necesitaba entregar ese trabajo a tiempo y hasta que me acordé de Dios en mi mente solo hubo desesperación. Como te decía hubo un momento, un instante de luz en el cual su nombre se me vino a mi cabeza y en mi desesperación solo pude decirle “Señor ayudame”. No se como explicarlo pero en ese momento comencé a sentir paz, así que me senté nuevamente en la computadora y comencé a corregirlo otra vez.
Esta mañana al prender la computadora enchufo el pen para ver si seguía descompuesto y ¡oh! casualidad andaba lo más bien.
Hoy entiendo que Dios está al ciento por ciento con su presencia en cada experiencia de nuestra vida por más pequeña e insignificante que parezca y también en lo personal pude reconocer que me estaba llamando un poco la atención, un tirón de orejas como dice mi abuela.

Por Aléxis Barolin.