Miércoles 20. Orando de mañana.

“Oh Jehová, de mañana oirás mi voz; de mañana me presentaré delante de ti, y esperaré.
Salmo 5: 3


Cada día que amanece pareciera que la rutina nos atrapa y el tiempo vuela. Cuando acordamos, ya nos duchamos, lavamos los dientes, desayunamos y estamos en el trabajo…, pero se no paso por alto hablar con Dios. ¿No debería ser eso lo más importante del día?
Hay muchos ejemplos de hijos de Dios que de mañana oraban y se encomendaban a Dios. Este pasaje mismo, es escrito por David, y vaya como se lo describe a David…, se dice que tenía un corazón conforme al corazón de Dios. No me cabe la menor duda de que este siervo cada mañana hacia escuchar su voz a Dios a través de la oración.
Cada día que amanece es un verdadero regalo de Dios. Sepamos aprovecharlo, primeramente dando gracias. Esto debe estar en la cabeza de nuestra lista de cosas a realizar. También encomendemos nuestra vida y la de los hermanos ante Dios, pidamos fuerzas para caminar firmes su senda y paz para las decisiones.

Como David, de mañana presentemos ante Dios nuestra vida.

Por Andrés Vellano.