Martes 25/ Miércoles 26. Las cinco coronas: La corona de Gloria (III)

“Apacentad a la grey de Dios que esta entre vosotros, cuidando de ella, no por fuerza, sino voluntariamente; no con ganancia deshonesta, sino con ánimo pronto; no como teniendo señorío de los que están a vuestro cuidado, sino siendo ejemplo de la grey. Y cuando aparezca el Príncipe (Jesucristo) de los pastores, recibiréis la corona incorruptible de gloria.
1ra de Pedro 5: 2-4


Esta es la tercera corona que un creyente puede recibir, la corona de gloria. Que ministerio tan hermoso de tener la capacidad y la sabiduría de cuidar de la grey de Dios, cuidar del pueblo de Dios. En tiempos tan tristes como los que estamos viviendo y donde las acechanzas de Satanás son cada vez más terribles; se levantes hijos de Dios que cuidan del pueblo del Altísimo.
Pero veamos las características de aquellos encargar de cuidar a los escogidos de Dios. La sinceridad salta en principio, ya que este cuidado debe ser voluntario y sin intenciones de ganar nada. No debe existir un señorío, sobre los que son cuidados, sino que con la Palabra de Dios y el amor fraterno este cuidado debe llevarse a cabo.
Y tal vez el más difícil, podríamos decir, de las características del creyente que cuida a la grey, es el ejemplo. Pablo dijo a Timoteo “se ejemplo de los creyentes en palabra, conducta, amor, espíritu, fe, y pureza.” (1ra de Timoteo 4:12). Cinco áreas en las cuales se debe estar firmes y sin fluctuar. Mantener la lengua en su lugar, conducirnos como es digno de un creyente en Cristo, andar en el amor no fingido, crecer espiritualmente, tener una fe firme y ser puros y santos. ¡Que hermoso pensar en hermanos con estas cualidades divinas en el Señor! Pero que hermoso aun es que creyentes como vos y yo podemos tener esas características como hijos de Dios. Seamos un buen ministro de Jesucristo.

¿Recibiremos esta corona cuando debamos presentarnos antes el Príncipe de los pastores?

Por Andrés Vellano.