Lunes 09. Un salmo de paz (VI).

“Unges mi cabeza con aceite; mi copa está rebozando”
Salmo 23: 5b


El aceite es un elemento muy nombrado en la Biblia. MacDonald (comentarista bíblico); explica que los pastores ungían las cabezas de sus ovejas con el fin de suavizar sus heridas; los reyes eran ungidos en un acto de coronación; y finalmente, todo creyente es ungido con el Espíritu Santo en el momento de su conversión.
Mi copa está rebosando, nuevamente nos invita a pensar en las innumerables bendiciones de Dios. Día tras día el creyente recibe bendiciones (muchas veces no le damos la importancia merecida), la posibilidad de trabajar o estudiar, el alimento, el abrigo, un amigo, la familia, la salud, etc. Bendiciones que por nuestra miseria pecadora no merecemos; sin embargo, el Pastor se ocupa de que nuestra copa este rebosando.

Ungidos por el Espíritu Santo y rebosando de bendiciones, todo nos lo da el Pastor.

Por Andrés Vellano.