Jueves 11. El, viviente-que-te-ve.

“…y venia Isaac del pozo del Viviente -que -me- ve… porque había salido a meditar al campo a la hora de la tarde…”
Génesis 24:62,63

Fíjate el nombre del pozo, esto nos da a entender que Dios es omnipresente, Isaac tenia en claro que Dios lo veía en todo momento, es por eso que salía a hablar y escuchar a Dios todos los días. (Meditar)
Un tío mío, que ya esta en la presencia del Señor me decía que muchas veces no tenia tiempo de la lectura Bíblica y se iba al trabajo sin una lectura por lo tanto no había una meditación en todo el día. Una vez se le ocurrió una idea a su esposa y pareció buena a los dos y desde que la hizo pudo tener un momento de meditación en la Palabra. La solución fue levantarse a las 5:30 de la mañana para poder tener ese momento antes de salir para su trabajo que era a las 6:00. (Puede que te cause risa pero fue un hombre fiel a su Señor). Vemos que Isaac meditaba a la hora de la tarde, pero en (Salmos 5:3 y 55:17) encontramos “tarde y mañana y a mediodía oraré y clamaré, y Él oirá mi voz.” así que no tenemos un horario específico para leer, meditar y orar. Lo importante es que siempre lo hagamos.
Tenemos que tener presente que si amamos a Dios tenemos que oírlo y si no tenemos una meditación en su palabra no le podremos oír. Te aconsejo que sea en un momento de tranquilidad, ya sea a la mañana o a la tarde, pero todos tus sentidos tienen que estar dispuestos para Dios. Sabe que Dios te esta observando, siempre sé honesto con él y él hará.

Acuérdate: el viviente siempre te está viendo.

Por Pablo Baztan.