“…todos mis caminos te son conocidos. Pues aún no está la palabra en mi lengua, y he aquí, oh Jehová, tú la sabes toda.
Salmo 139: 3-4
Cierta vez encontré entre las plantas del jardín de mi madre un trébol de cuatro hojas. Lo presioné bajo unos libros, hasta que quedó seco, y desde entonces lo tengo guardado en mi Biblia. No lo guarde porque creía que me traería “suerte”, sino porque era el único que tenia cuatro hojas, los demás tenían solo tres.
Hablando de la “suerte”, ¿sabias que no existe tal cosa? cuando escuchamos a alguien decir: - ¡Que suerte que tenés! debemos saber que es una mentira. Las cosas no pasan por “coincidencia”, ni por “suerte”. Una medalla, una pulsera, un colgante, un trébol como el que tengo, no te va a cambiar en absoluto lo que va a ocurrir mañana.
Lo que estas viviendo hoy, Dios lo permitió. Puede ser que estés en un momento difícil, tal vez Dios quiere llamar tu atención para que te acerques a Él y le confíes tu vida. O puede que estés en un buen momento. Sea como sea… todo está bajo el control de Dios. Dios te esta hablando hoy a tu corazón, no creas que tenés buena o mala suerte… sino se sabio y ora para ver quiere Dios de la situación que estas pasando.
Dios conoce todos tus caminos, y lo que vas a decir antes de que la palabra salga de tu boca. ¿Valdrá la pena acaso confiar en algo como un trébol de cuarto hojas?
Por Andrés Vellano.