Sábado 30/ Domingo 01. Un salmo de paz (I).

“Jehová en mi pastor; nada me faltará.”
Salmo 23: 1


Sin duda que todos los salmos son hermosos, como así toda la Palabra de Dios. La Biblia llena el corazón de aquellas personas que creen en sus sagradas líneas.
El salmo 23 es un salmo que escribió el rey David. Este hombre de Dios, antes que ser rey, fue pastor. Y por su profesión sabia con suma precisión de cada uno de los cuidados que necesita una oveja. Cuando leemos “Jehová mi pastor” debemos tener en cuenta que se trata de nosotros como ovejas y de Jehová como nuestro supremo pastor, que nos ama como nadie amo jamás. El conoce todas las cosas que nos pasan, aquellas preocupaciones, aquellos miedos que no nos permiten descansar… y tiernamente nos dice “nada te faltará”.
¡Que maravilloso es pensar en suprema provisión de Dios! no una provisión meramente material, lo material va y viene. Sino una avío de amor, de paz y de felicidad, cual nada ni nadie en este mundo nos pueden dar. Sino solamente Dios.

Ante las adversidades o pruebas, recordemos que tenemos un Pastor, que nos cuida y no deja que nada nos falte.

Por Andrés Vellano.