Martes 22/ Miércoles 23. En la salud o en la enfermedad.

“…Y en su enfermedad no buscó a Jehová sino a los médicos…”
2da de Cronicas 16:12


Como puedes leer en 2ª Crónicas 14, Asa fue uno de los reyes de Judá, el cual sucedió a su padre Abías. Asa fue unos de los reyes que hicieron lo recto ante los ojos de Jehová, él fue quien quitó los lugares altos donde se ofrecían sacrificios que no agradaban a Dios, también las imágenes de Asera. Su madre adoraba estas imágenes y él mismo las hizo destruir. Generalmente la familia es lo que a uno lo tira un poco, pero aquí vemos que no nos debemos dejar llevar por afinidades cuando tenemos que cumplir con la palabra de Dios. Asa mandó al pueblo a que buscase a Dios en todo y que pusiesen sus mandamientos por obras.
Fíjate que, como buscó a Dios de corazón, Dios le dio victoria en sus batallas, de tal manera que cuando los etíopes los enfrentaron con 1.000.000 de guerreros (los de Judá eran 580.000), Dios les dio la victoria luego de que Asa clamara a Dios “¡Oh Jehová para ti no hay diferencia alguna en dar ayuda al poderoso o al que no tiene fuerzas! Ayúdanos, Jehová Dios nuestro, porque en ti nos apoyamos” (2 Crónicas 14:11).
Puedes pensar que este rey culminó sus días de victoria en victoria, pero lamentablemente no fue así, enfermó de sus pies y en dos años no fue capaz de pedir a Dios que lo librara de esta enfermedad, sino que sólo buscó y confió en los médicos (curanderos).
No es que no haya que ir al medico, no, pero sí, debemos recurrir siempre primero a Dios, pues los médicos son guiados por El y si es su voluntad los utiliza para sanarnos.
Si confías en Dios para los grandes propósitos, no dudes confiar en él para el cuidado de tu salud también, Él está dispuesto a cuidarte y librarte de lo que sea. Lo estuvo con Asa, lo está también contigo.

¡Prosigue el blanco, Dios te bendiga!

Por Pablo Baztan.