¿Qué debo hacer para ser SALVO?
El Señor Jesucristo dijo: "Yo soy el camino y la verdad y la vida; nadie viene al Padre sino por mi".
Hay una verdad que todos los hombres y mujeres debemos aceptar. Y es que todos somos pecadores, hemos hecho lo malo ante los ojos de Dios. Tal vez comparándonos con otras personas pareciera que no somos “tan malos” como para merecer el infierno. Pero lo cierto es la Biblia dice que "todos pecamos"(Rom: 3:23) y también que "la paga del pecado es muerte (infierno)" (Rom. 6:23). Existen mandamientos y estatutos que los hombres deben cumplir para llegar a Dios; por ejemplo "no robaras"; "no codiciaras", "no mentiras", "no cometerás adulterio", "no tomaras el nombre de Dios en vano" (Ex. 20). Si somos honestos con nosotros mismos vemos que no podemos cumplir con esos estándares que Dios exige para aquellos que quieran ir al cielo. Entonces ¿qué hacer?, ¿estamos todos condenados al infierno de fuego por nuestros pecados?; ¡no! Hay una opción por la cual el hombre pecador puede llegar a Dios. Una persona que nunca cometió pecado tiene que pagar el precio de la salvación de todos los pecadores. Una persona limpia, sin mancha, intachable; esa persona es Cristo Jesús. El descendió del cielo y vino a este mundo a morir por ti (Fil. 2:7-8). Sufrió la cruz, la humillación, los clavos, el dolor y sobre todo cargo tu pecado. Todo lo hizo por amor (Jn. 3:16), porque te ama tanto que eligió morir por vos.
En la Biblia dice "cree en el Señor Jesucristo y serás salvo" (Hch. 16:31) y también que "si confesamos nuestros pecados, El (Dios) es fiel y justo para perdonar nuestros pecados y limpiarnos de toda maldad"(1ra de Jn. 1:9)
No te confundas; profesar una religión, ir a la iglesia, tener dinero, ser honesto, ser buen cónyuge, hacer caridad, no te va a llevar al cielo; el único camino es pedir perdón a Dios por tus pecador, no hay que pagar nada, solo pedir perdón de corazón y nacer de nuevo en la vida que Dios quiere que vivas, cerca de El.
La decisión es personal, nadie puede hacerlo por vos. ¿Estas dispuesto a entregar tu vida a Dios? El te ama y te esta esperando con los brazos abierto, hoy todavía hay tiempo, mañana tal vez ya no. "Si escuchas hoy su voz, no endurezcas tu corazón"(Heb. 4:7)
Hay una verdad que todos los hombres y mujeres debemos aceptar. Y es que todos somos pecadores, hemos hecho lo malo ante los ojos de Dios. Tal vez comparándonos con otras personas pareciera que no somos “tan malos” como para merecer el infierno. Pero lo cierto es la Biblia dice que "todos pecamos"(Rom: 3:23) y también que "la paga del pecado es muerte (infierno)" (Rom. 6:23). Existen mandamientos y estatutos que los hombres deben cumplir para llegar a Dios; por ejemplo "no robaras"; "no codiciaras", "no mentiras", "no cometerás adulterio", "no tomaras el nombre de Dios en vano" (Ex. 20). Si somos honestos con nosotros mismos vemos que no podemos cumplir con esos estándares que Dios exige para aquellos que quieran ir al cielo. Entonces ¿qué hacer?, ¿estamos todos condenados al infierno de fuego por nuestros pecados?; ¡no! Hay una opción por la cual el hombre pecador puede llegar a Dios. Una persona que nunca cometió pecado tiene que pagar el precio de la salvación de todos los pecadores. Una persona limpia, sin mancha, intachable; esa persona es Cristo Jesús. El descendió del cielo y vino a este mundo a morir por ti (Fil. 2:7-8). Sufrió la cruz, la humillación, los clavos, el dolor y sobre todo cargo tu pecado. Todo lo hizo por amor (Jn. 3:16), porque te ama tanto que eligió morir por vos.
En la Biblia dice "cree en el Señor Jesucristo y serás salvo" (Hch. 16:31) y también que "si confesamos nuestros pecados, El (Dios) es fiel y justo para perdonar nuestros pecados y limpiarnos de toda maldad"(1ra de Jn. 1:9)
No te confundas; profesar una religión, ir a la iglesia, tener dinero, ser honesto, ser buen cónyuge, hacer caridad, no te va a llevar al cielo; el único camino es pedir perdón a Dios por tus pecador, no hay que pagar nada, solo pedir perdón de corazón y nacer de nuevo en la vida que Dios quiere que vivas, cerca de El.
La decisión es personal, nadie puede hacerlo por vos. ¿Estas dispuesto a entregar tu vida a Dios? El te ama y te esta esperando con los brazos abierto, hoy todavía hay tiempo, mañana tal vez ya no. "Si escuchas hoy su voz, no endurezcas tu corazón"(Heb. 4:7)
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