“Por que Dios al que ama disciplina”
Hebreos 12:6
Cuando era más pequeño no soportaba tener que ir al dentista. Sin embargo mis quejas no hacían a mi madre desistir de ir con ese hombre vestido de blanco que no hacia otra cosa que meter tenazas y agujas en mi boca.
Sin embargo al ser un poco grande pude entender que todo eso que “sufrí” a lo largo de los años y mientras crecía, no fue más que para mi bien. Para tener una dentadura sana y fuerte que pueda destrozar cualquier alimento, para su posterior digestión.
¡Con Dios pasa exactamente lo mismo! Por momentos pareciera que nos hace sufrir por sufrir. Y no entendemos por que a veces las “tenazas” y “agujas” de la vida nos producen tanto dolor. La pérdida de un padre ó madre, o un hermano, enfermedades, soledades, decepciones, y crisis de todo tipo. Y pareciera que el mundo se desploma. Pero calma, son las manos del Maestro que tiernamente está obrando en nuestra vida, nos ama y nos disciplina para que podamos crecer confiando y siendo fieles. Dios no nos dejara solos jamás y mucho menos sin consuelo y sin amor. El esta cerca, muy cerca susurrando a tu oído una melodía de amor y serenidad en medio de una tormenta de sufrimientos.
Dejemos obrar al Odontólogo Divino. Seamos pacientes y fieles.
Por Andrés Vellano.