“Hay caminos que parece derecho al hombre, pero su fin es camino de muerte.”
Proverbios 16: 25
Los cristianos muchas veces tendemos a auto justificar tal o cual accionar. Frases como “para mi…” ó “me parece que…” son cada vez más comunes entre muchos de los hijos de Dios. Esto ocurre cuando no dejamos obrar el Espíritu de Dios en nosotros, el cual nos guía y nos enseña el camino que debemos tomar. Antes bien, preferimos escuchar nuestra propia voz y justificarnos.
El proverbio nos advierte de esto, enseñándonos que tengamos mucho cuidado, por donde andamos, o que hacemos. Porque el fin de un camino alejado de Dios es muerte. Claro está que la salvación no se pierde, pero si las bendiciones de Dios cesan, cuando estamos recorriendo caminos extraños.
La solución a esto, muy simple. Leer de la Palabra de Dios, conocer más en profundidad los estatutos de Dios y sus mandamientos.
Que el Señor todo poderoso nos ayude a examinarnos y ver por donde estamos caminando.
Por Andrés Vellano.