Martes 09. Llevando frutos.

“…porque separados de mi nada podéis hacer”
Juan 15: 5


El Señor Jesús nos enseña que no hay nada que nosotros podamos hacer en esta vida lejos de El. Como dice en el relato bíblico de Juan capitulo 15, el Señor se asemeja a una vid (una planta de uvas) y nos muestra que nosotros somos los pámpanos (ramillete donde nace la uva). Un pámpano que no se nutre de la sabia de la planta, simplemente muere y no lleva ningún fruto. Así de simple es en relación con nuestro Dios. Si nos alejamos de El no podremos tener ningún fruto en nuestra vida espiritual.
Además de esto, no solo que no llevamos fruto, sino que nuestra vida se vuelva vana lejos de Dios. La relación en nuestra familia, en el trabajo, la escuela, la facultad, con los amigos, en los negocios. Todo, lentamente se vuelve difícil y las dificultades aparecen por doquier. Solo “porque separados de mi, nada podéis hacer” dice el Señor.
Hace un tiempo hablaba con un hermano que me expresaba estas palabras “me siento vacío cuando estoy lejos del Señor”. Creo que a todos nos ha pasado en algún momento. Pero no podemos quedarnos con las palabras, tenemos que tomar determinaciones en nuestra vida. La vida de los hijos de Dios no se basa en lamentos de “No puedo”, “no se como” ó “es difícil”; sino de decisiones acertadas. Si sentimos a Dios lejos de nosotros (porque nosotros nos alejamos, Dios nunca se aleja de sus hijos) busquémosle en oración. Seamos capaces de buscar el rostro de Dios en los momentos de lejanía. Dios nos ama mucho y quiere que estemos cerca de El y que llevemos frutos. Si estamos cerca, sigamos con El cada día; si estamos lejos, busquémosle y le hallaremos.

¡Mientras mas cerca, más grande serán las uvas del fruto de nuestras vidas!

Por Andrés Vellano.