“Primeramente doy gracias a mi Dios mediante Jesucristo con respecto a todos vosotros, de que vuestra fe se divulga por todo el mundo.
Romanos 1:8
“Porque no me avergüenzo del evangelio, porque es poder de Dios para salvación a todo aquel que cree… porque en el evangelio la justicia de Dios se revela por fe y para fe, como está escrito: mas el justo por fe vivirá. (Romanos 1:16-17)
¿Cómo está tu fe? El apóstol Pablo reconoce a los hijos de Dios en Roma, su buena fe y que esta es conocida en muchos lugares del mundo.
Hoy podemos tener como ejemplo a muchos hijos de Dios que además de hablar, son “predicadores de la fe” con sus propios hechos, con sus propias vidas.
¿Eres predicador de la fe en Cristo? ¿O simplemente eres un hijo de Dios somnoliento de quien nadie puede ser contagiado a imitar su fe?
Dios necesita hijos trasmisores de la poderosa FE, como lo fueron los primeros cristianos, a quienes muchos creyeron y fueron salvos.
Tú puedes ser un portador de fe, contagia a otros y que tu fe se divulgue por todo el mundo. No te avergüences del Evangelio porque el evangelio se predica con FE.
¡Prosigue el blanco, Dios te bendiga!
Por Pablo Baztan.